27.8 C
Miami
domingo, agosto 18, 2024
Más


    Job 30 - Versión Israelita Nazarena 2011

    Job lamenta su desdicha actual

    1. Pero ahora se burlan de mí esos que son más jóvenes que yo, aquéllos a cuyos padres yo habría desdeñado poner junto con los perros de mi rebaño.

    2. ¿Para qué me sirve la fuerza de sus manos? Todo su vigor se les ha ido.

    3. Por la miseria y el hambre están anémicos; huyen a una tierra reseca, a una tierra arruinada y desolada.

    4. Recogen malvas entre los arbustos; raíces de retama para comer.

    5. Expulsados de la sociedad, les gritan como a ladrones.

    6. Viven en los barrancos de los arroyos, en los huecos de la tierra y de las peñas.

    7. Chillan entre los arbustos, se apiñan debajo de los espinos.

    8. Insensatos, no son nadie, echados a golpes de la tierra.

    9. Pero ahora soy el objeto de sus canciones; soy el tema de su habladuría.

    10. Me aborrecen; se mantienen a distancia de mí; no se refrenan de escupirme la cara.

    11. Porque el [Elohim] me ha desarmado y me ha humillado, ellos se han desenfrenado en mi presencia.

    12. A la derecha me asalta la chusma; me hacen huir; preparan caminos para mi ruina.

    13. Arruinan mi senda; promueven mi caída, aunque no les aprovecha a ellos.

    14. Entran como por amplia brecha; arrollan como oleajes destructivos.

    15. Los terrores se me vienen encima; arrastran mi honor como el viento; mi dignidad se desvanece como nube.

    16. Ahora mi vida se me escapa; días de miseria se han apoderado de mí.

    17. La noche me taladra los huesos; los que me corroen no reposan.

    18. Con gran esfuerzo me cambio la ropa; el cuello de mi túnica me sirve en la cintura.

    19. Él me considera como lodo, he llegado a ser como el polvo y la ceniza.

    20. Clamo a ti, pero tú no me respondes; me presento, y tú [no] me atiendes.

    21. Te has vuelto cruel conmigo; con el poder de tu mano me persigues.

    22. Me levantas y me montas sobre el viento; haces que se derrita mi valor.

    23. Yo sé que me conduces a la muerte, la casa asignada a todos los vivos.

    24. Ciertamente no golpeará a un arruinado si, en la calamidad, uno clama a él.

    25. ¿No he llorado yo por el infortunado? ¿No me he compadecido del necesitado?

    26. Cuando esperaba el bien, me vino el mal; cuando aguardaba la luz, vino la oscuridad.

    27. Mis entrañas se retuercen sin sosiego; días de miseria me confrontan.

    28. Ando en lobreguez sin sol; me levanto en la asamblea y clamo.

    29. He venido a ser un hermano para los chacales, un compañero para los avestruces.

    30. Mi piel ennegrecida se me cae; mis huesos están abrasados por el calor.

    31. Así que mi arpa se ha entregado al duelo, mi flauta a acompañar a los que lloran.