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    Juan 21 - Versión Israelita Nazarena 2011

    Jesús se aparece a siete de sus discípulos

    1. Después de esto, Yahoshúa se manifestó otra vez a sus discípulos en el mar de Tiberias. Se manifestó de esta manera:

    2. Estaban juntos Shimón Kefá, Tomás el llamado Gemelo, Netanel que era de Qanah del Galil, los hijos de Zavday, y otros dos de sus discípulos.

    3. Shimón Kefá les dijo: “Voy a pescar”. Y le dijeron: “Vamos nosotros también contigo”. Salieron y entraron en la embarcación, pero aquella noche no atraparon nada.

    4. Al amanecer, Yahoshúa se presentó en la playa, aunque los discípulos no se daban cuenta de que era Yahoshúa.

    5. Entonces Yahoshúa les dijo: “Hijitos, ¿no tienen nada de comer?” Ellos le contestaron: “No”.

    6. Él les dijo: “Echen la red al lado derecho de la embarcación, y hallarán”. Ellos la echaron, y luego no podían sacarla por la gran cantidad de peces.

    7. Entonces aquel discípulo que era favorito de Yahoshúa, le dijo a Kefá: “¡Es el Maestro!” Cuando Shimón Kefá oyó que era el Maestro, se ciñó el manto, pues se lo había quitado, y se tiró al mar.

    8. Los otros discípulos llegaron con la embarcación, arrastrando la red con los peces; porque no estaban lejos de tierra, sino como a cien metros.

    9. Cuando bajaron a tierra, vieron brasas puestas, con pescado encima, y pan.

    10. Yahoshúa les dijo: “Traigan de los pescados que pescaron ahora”.

    11. Entonces Shimón Kefá subió y sacó a tierra la red llena de grandes pescados, ciento cincuenta y tres de ellos; y aunque eran tantos, la red no se rompió.

    12. Yahoshúa les dijo: “Vengan y coman”. Ninguno de los discípulos se atrevió preguntarle: “Tú, ¿quién eres?”, pues sabían que era el Maestro.

    13. Entonces Yahoshúa vino y cogió el pan y les dio; y también hizo lo mismo con el pescado.

    14. Esta era ya la tercera vez que Yahoshúa se manifestaba a sus discípulos después de haber resucitado de entre los muertos.

    Apacienta mis ovejas

    15. Después de comer, Yahoshúa le dijo a Shimón Kefá: “Shimón hijo de Yojanán, ¿me amas tú más que éstos? Él le dijo: “Sí, Maestro; tú sabes que te quiero”. Yahoshúa le dijo: “Apacienta mis corderos”.

    16. Le volvió a decir por segunda vez: “Shimón hijo de Yojanán, ¿me amas? Le contestó: “Sí, Maestro; tú sabes que te quiero”. Yahoshúa le dijo: “Pastorea mis ovejas”.

    17. Y le dijo por tercera vez: “Shimón hijo de Yojanán, ¿me quieres?” Kefá se entristeció de que le preguntara por tercera vez si lo quería; y le dijo: “Maestro, tú conoces todas las cosas. Tú sabes que te quiero”. Yahoshúa le dijo: “Apacienta mis ovejas.

    18. “En verdad, en verdad te digo que cuando eras más joven, tú te vestías e ibas a donde querías; pero cuando seas viejo, extenderás las manos, y te vestirá otro y te llevará a donde no quieras”.

    19. Dijo esto indicando con qué muerte Kefá había de glorificar a Elohim. Después de haber dicho esto le dijo: “Sígueme”.

    El discípulo amado

    20. Kefá dio vuelta y vio que los iba siguiendo el discípulo preferido de Yahoshúa. Fue el mismo que se recostó sobre su pecho en la cena y le dijo: “Maestro, ¿quién es el que te va a entregar?”

    21. Así que al verlo, Kefá le dijo a Yahoshúa: “Maestro, ¿y qué será de éste?”

    22. Yahoshúa le dijo: “Si quiero que él quede hasta que yo venga, ¿qué tiene esto que ver contigo? Tú, sígueme”.

    23. Por eso se difundió entre los hermanos el rumor de que aquel discípulo no habría de morir. Pero Yahoshúa no le dijo que no moriría, sino: “Si quiero que él quede hasta que yo venga, ¿qué tiene que ver eso contigo?”

    24. Este es el discípulo que da testimonio de estas cosas y las escribió. Y sabemos que su testimonio es confiable.

    25. Hay también muchas otras cosas que hizo Yahoshúa que, si se escribieran una por una, pienso que ni aún en el mundo cabrían los libros que se podrían escribir.