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domingo, junio 30, 2024
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    Lamentaciones 5 - Versión Israelita Nazarena 2011

    Oración del pueblo afligido

    1. Acuérdate, oh Yahweh, de lo que nos ha sucedido. Mira y ve nuestra desgracia.

    2. Nuestra heredad ha pasado a los extraños, nuestras casas a los extranjeros.

    3. Hemos quedado huérfanos; no tenemos padre; nuestras madres han quedado viudas.

    4. Tenemos que pagar por nuestra agua; obtenemos nuestra leña por un precio.

    5. Buscan nuestro cuello los que nos persiguen; nos fatigamos, y para nosotros no hay reposo.

    6. Hacia Mitsráyim extendimos las manos; y hacia Ashur, para saciarnos de pan.

    7. Nuestros padres pecaron y ya no existen; nosotros cargamos con su castigo.

    8. Aun los esclavos gobiernan sobre nosotros; no hubo quien nos librara de su mano.

    9. Con riesgo de nuestras vidas conseguimos nuestro pan, ante la espada del desierto.

    10. Nuestra piel se ha ennegrecido como un horno, a causa de los ardores del hambre.

    11. A las mujeres las violaron en Tsiyón, y a las vírgenes en las ciudades de Yahudah.

    12. A los príncipes los colgaron de sus manos; no respetaron la persona de los ancianos.

    13. Los jóvenes cargaron piedras de molino; los muchachos desfallecieron bajo la carga de la leña.

    14. Los ancianos han dejado de acudir a las puertas de la ciudad; los jóvenes han dejado sus canciones.

    15. Ha cesado el regocijo de nuestro corazón; nuestra danza se ha convertido en duelo.

    16. Cayó la corona de nuestra cabeza. ¡Pobres de nosotros, porque hemos pecado!

    17. Por esto tenemos enfermo el corazón; por esto se nos han oscurecido los ojos.

    18. Por el monte Tsiyón, que ha quedado desolado, se pasean las zorras.

    19. Pero tú, oh Yahweh, reinarás para siempre; tu trono es de generación en generación.

    20. ¿Por qué te olvidarás de nosotros para siempre y nos dejarás a lo largo de los días?

    21. Recíbenos de nuevo, oh Yahweh, y déjanos volver. Renueva nuestros días como en los tiempos pasados,

    22. aunque nos hayas desechado y te hayas airado en gran manera contra nosotros.