27.6 C
Miami
domingo, agosto 18, 2024
Más


    Mateo 16 - Versión Israelita Nazarena 2011

    La demanda de una señal

    1. Se acercaron los fariseos y los saduceos, y para probarlo le pidieron que les mostrara una señal del Cielo.

    2. Pero él les respondió: “Al atardecer ustedes dicen: ‘Va a hacer buen tiempo, porque el cielo está rojo’;

    3. y al amanecer dicen: ‘Hoy va a haber tempestad, porque el cielo está rojo pero sombrío’. Ustedes saben discernir el aspecto del cielo, pero no pueden discernir las señales de los tiempos.

    4. Una generación malvada y adúltera pide una señal, pero no se le dará ninguna señal, sino la señal de Yonah”. Y dejándolos se fue.

    La levadura de los fariseos

    5. Cuando los discípulos cruzaron a la otra orilla, se olvidaron de llevar consigo pan.

    6. Entonces Yahoshúa les dijo: “Miren, cuídense de la levadura de los fariseos y de los saduceos”.

    7. Ellos discutían entre sí, diciendo: “Es porque no trajimos pan”.

    8. Pero como Yahoshúa lo entendió, les dijo: “¿Por qué discuten entre ustedes que no tienen pan, hombres de poca fe?

    9. ¿Todavía no entienden, ni se acuerdan de los cinco panes para los cinco mil hombres, y cuántas canastas recogieron?

    10. ¿Ni tampoco de los siete panes para los cuatro mil y cuántas canastas recogieron?

    11. ¿Cómo es que no entienden que no les hablé del pan? Pero cuídense de la levadura de los fariseos y de los saduceos”.

    12. Entonces entendieron que no les habló de cuidarse de la levadura del pan, sino más bien de la enseñanza de los fariseos y de los saduceos.

    La confesión de Pedro

    13. Cuando llegó Yahoshúa a las regiones de Cesarea de Filipo, les preguntó a sus discípulos: “¿Quién dice la gente que es el Hijo del Hombre?”

    14. Ellos dijeron: “Unos, Yojanán el Inmersor; otros, Eliyah; y otros, Yirmeyah o uno de los profetas”.

    15. Les dijo: “Pero ustedes, ¿quién dicen que soy yo?”

    16. Respondió Shimón Kefá y dijo: “¡Tú eres el Mashíaj, el Hijo del Elohim vivo!”

    17. Entonces Yahoshúa respondió y le dijo: “Feliz eres, Shimón hijo de Yojanán, porque eso no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en el cielo.

    18. Pero yo también te digo que tú eres Kefá; y sobre esta roca edificaré mi comunidad, y las puertas del Sheol no prevalecerán contra ella.

    19. A ti te daré las llaves del reino del Cielo. Todo lo que prohíbas en la tierra habrá sido prohibido en el cielo, y lo que permitas en la tierra habrá sido permitido en el cielo”.

    20. Entonces mandó a los discípulos que no dijeran a nadie que él era el Mashíaj.

    Jesús anuncia su muerte

    21. Desde entonces, Yahoshúa comenzó a explicar a sus discípulos que él tenía que ir a Yerushaláyim y padecer mucho de parte de los ancianos, de los principales sacerdotes y de los escribas, y morir, y resucitar al tercer día.

    22. Kefá lo tomó aparte y comenzó a reprenderlo diciendo: “Maestro, ten compasión de ti mismo. ¡Jamás te suceda eso!”

    23. Entonces él se volvió y le dijo a Kefá: “Quítate de delante de mí, satán adversario. Me eres tropiezo, porque no piensas en las cosas de Elohim, sino en las de los hombres”.

    24. Entonces Yahoshúa dijo a sus discípulos: “Si alguno quiere venir conmigo, niéguese a sí mismo, tome su madero y sígame.

    25. Porque el que quiera salvar su vida la perderá, y el que pierda su vida por causa mía la hallará.

    26. Pues, ¿de qué le sirve al hombre si gana el mundo entero y pierde su vida? ¿O qué dará el hombre en rescate por su vida?

    27. Porque el Hijo del Hombre va a venir en la gloria de su Padre con sus mensajeros, y entonces recompensará a cada uno conforme a sus hechos.

    28. En verdad les digo que hay algunos que están aquí, que no probarán la muerte hasta que hayan visto al Hijo del Hombre viniendo en su reino.