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jueves, julio 18, 2024
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    Deuteronomio 8 - Version Moderna (1929)

    La buena tierra que han de poseer

    1. CUIDARÉIS de cumplir todo el mandamiento que yo os ordeno hoy, a fin de que viváis y os multipliquéis, y entréis a poseer la tierra que prometió Jehová con juramento a vuestros padres.

    2. Y te acordarás de todo el camino por donde te hizo andar Jehová tu Dios estos cuarenta años en el desierto a fin de humillarte y de probarte, para saber lo que había en tu corazón y si guardarías sus mandamientos o no.

    3. Por esto te afligió y te dejó padecer hambre; y entonces te dió a comer el maná, que tú no habías conocido, ni lo conocieron tus padres; para hacerte saber que no de pan solo vive el hombre, sino que el hombre vive de toda palabra que sale de la boca de Dios.

    4. Tu vestido no se ha envejecido sobre ti, y tu pie no se te ha hinchado en estos cuarenta años.

    5. Y debes recapacitar en tu corazón que como un hombre corrige a su hijo, así Jehová tu Dios te corrige a ti;

    6. para que guardes los mandamientos de Jehová tu Dios, andando en sus caminos, y temiéndole a él.

    7. Porque Jehová tu Dios te trae a una tierra buena, tierra de arroyos de aguas, de fuentes y hondos manantiales que salen por los valles y por las montañas;

    8. tierra de trigo, y de cebada, y de la vid, y de la higuera, y del granado; tierra de aceite y de miel;

    9. tierra en donde no con escasez comerás el pan; puesto que nada te faltará en ella; tierra cuyas piedras son hierro, y de cuyas montañas podrás extraer el cobre.

    10. Y siempre que comieres y te saciares, bendecirás a Jehová tu Dios por la buena tierra que él te ha dado.

    Amonestación de no olvidar a Dios

    11. Cuídate, no sea que te olvides de Jehová tu Dios, y así dejes de observar sus mandamientos y sus leyes y sus estatutos que yo te ordeno hoy.

    12. No suceda nunca, cuando hayas comido y te hayas saciado, cuando hayas edificado para ti casas buenas, y habitado en ellas,

    13. y cuando tus vacadas y tus rebaños se hayan multiplicado, y tu plata y tu oro abunden, y todo lo que tuvieres sea ya mucho,

    14. que entonces se ensalce tu corazón, y te olvides de Jehová tu Dios, que te sacó de la tierra de Egipto, de la casa de servidumbre:--

    15. el cual te condujo por aquel desierto tan grande y tan espantoso, de serpientes ardientes y escorpiones, y de sequía, en donde no hay aguas; el cual sacó para ti aguas de la roca durísima;

    16. el cual te dió a comer el maná en el desierto, que no conocieron tus padres, a fin de humillarte, y a fin de probarte,  para hacerte bien en tu porvenir;--

    17. de manera que digas en tu corazón: Mi poder y la fuerza de mi mano me ha procurado esta riqueza.

    18. Antes bien, te acordarás de Jehová tu Dios; porque él es quien te da poder para adquirir riquezas, a fin de cumplir el pacto que juró a tus padres, como se ve el día de hoy.

    19. ¶Empero será, si tú de cualquiera manera te olvidares de Jehová tu Dios, y anduvieres en pos de otros dioses, y les dieres culto, y te postrares delante de ellos, os protesto el día de hoy que de seguro pereceréis.

    20. Lo mismo que las naciones que Jehová va a destruir delante de vosotros, así pereceréis vosotros también, por no haber escuchado la voz de Jehová vuestro Dios.