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jueves, julio 18, 2024
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    Marcos 9 - Biblia Septuaginta al Español

    1. Y, después de días seis, toma consigo aparte Jesús a Pedro, y a Santiago y Juan, y los lleva arriba a un monte alto aparte solos; y transfiguróse delante de ellos;

    La transfiguración

    2. y sus vestidos tornáronse esplendentes, blancos sobremanera, (cual nieve); como batanero sobre la tierra no los puede así blanquear.

    3. Y aparecióles Elías con Moisés; y estábanse conversando con Jesús.

    4. Y, respondiendo Pedro, dice a Jesús: «‘Rabbí’(a) , bello es que nosotros aquí estemos; y hagamos tres tiendas: a ti una, y a Moisés una, y a Elías una».

    5. Pues no sabía qué respondía; pues espantados estaban.

    6. Y hubo(b) una nube que les fue sombreando, y hubo una voz de entre la nube: «Este es el Hijo mío, el amado, oídle».

    7. Y súbitamente, mirando alrededor, no ya a nadie vieron consigo, sino a Jesús sólo.

    8. Y, bajando ellos del monte, encargóles que a nadie lo que vieron, contaran, sino cuando el Hijo del hombre de entre muertos resucitara.

    9. Y la palabra retuvieron consigo, inquiriendo entre sí qué «es lo de entre muertos resucitar».

    10. Y preguntábanle, diciendo: «¿Cómo, pues, dicen los escribas que Elías debe venir primero(c) ?»

    11. Y él díjoles: «Elías ciertamente viniendo primero reintegra todo; —y ¿cómo escrito está acerca del Hijo del hombre que muchas cosas padezca y anonadado sea(d) ?»

    12. Pero dígoos que así Elías(e) ha venido como le hicieron cuanto quisieron, según escrito está acerca de él».

    13. Y, viniendo,(f) a los discípulos, vieron turba mucha en torno de ellos y escribas disputando contra ellos.

    Jesús sana a un muchacho endemoniado

    14. Y luego toda la turba, viéndole arrobáronse, y corriendo a él, le saludaron.

    15. Y preguntóles: «¿Qué disputáis contra ellos?»

    16. Y respondióle uno de la turba: «Maestro, he traído mi hijo a ti, que tiene espíritu mudo;

    17. y doquier que de él se apodera, convulsiónale; —y espumarajea(g) y cruje los dientes;— y secándose está. Y dije a tus discípulos que le lanzasen , y no pudieron».

    18. Y él respondiendo, les dice: «¡Oh generación increyente! ¿hasta cuándo con vosotros estaré? ¿hasta cuándo os sufriré? Traédmele».

    19. Y trajéronsele. Y viéndole(h) el espíritu, luego le fue retorciendo(i) , y cayendo sobre la tierra rodó espumarajeando.

    20. Y preguntó a su padre: «¿Cuánto tiempo ha que esto aconteciéndole está?» Y él dijo: «Desde muy niño;

    21. Y a menudo aún en fuego le ha arrojado y en aguas para perderle. Pero, si algo puedes, ayúdanos, lastimado de nosotros».

    22. Y Jesús díjole: «¡Lo de: «Si puedes!»(j) Todo (es) posible al que cree».

    23. Pronto exclamando el padre del niñito con lágrimas decía: «Creo; ayuda(k) mi incredulidad».

    24. Y viendo Jesús que corriendo se aglomera turba, impuso al espíritu, al inmundo, diciendo: «¡El mudo y sordo espíritu, yo te mando: sal de él, y ya no entres en él!».

    25. Y, exclamando y muchísimo convulsionando, salió; —y quedó cual si muerto, que muchos decían: que «ha muerto».

    26. Pero Jesús, tomando su mano, levantóle, y se alzó.

    27. Y, entrando él en casa, sus discípulos a solas preguntábanle: «¿Cómo, pues, nosotros no pudimos lanzarlo?»

    28. Y díjoles: «Este linaje en nada puede salir, sino en oración y ayuno».

    29. Y de allí saliendo, caminaba al través de la Galilea; y no quiso que alguno supiera;

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    30. pues enseñaba a sus discípulos y decía que el Hijo del hombre es entregado en manos de hombres, y mataránle y, muerto, después de tres días, resucitará.

    31. Mas, ellos ignoraban la palabra, y temían interrogarle.

    32. Y vinieron a Cafarnaúm. Y, a la casa llegado, preguntábales: «¿Qué en el camino tratabais?»

    ¿Quién es el mayor?

    33. Y ellos callaban; pues entre sí habían conversado en el camino de quien (era) mayor.

    34. Y, sentándose, voceó(l) a los doce, y díceles: «Si alguno quisiere primero ser, será de todos último y de todos servidor».

    35. Y, tomando un niñito, púsole en medio de ellos, y abrazándolo, díjoles: «Quien a uno de tales niñitos recibiere en mi nombre, a mí recibe; y quien a mí recibiere, no a mí recibe, sino al que ha enviado a mí».

    36. Díjole Juan: «Maestro, vimos a uno en tu nombre lanzar demonios; y le estorbábamos, porque no seguía a nosotros».

    37. Y Jesús dijo: «No le estorbéis; pues nadie hay que haga poder(m) en mi nombre y pueda luego maldecirme;

    El que no es contra nosotros, por nosotros es

    38. pues quien no es contra nosotros, por nosotros es(n) .

    39. Pues, quien de beber os diere cáliz de agua en nombre mío, porque de Cristo sois, en verdad os digo que no perderá, no, su galardón.

    40. Y, quien escandalizare a uno de estos pequeños, los que creen en mí, bello es para él más bien, si yace muela asinaria(o) en torno de su cuello, y está lanzado él en la mar.

    41. Y, si te escandalizare tu mano, córtala; bello es que manco entres en la vida que, las dos manos teniendo, te vayas a la Gehenna, al fuego, el inextinguible;

    Ocasiones de caer

    42. donde el gusano de ellos no acaba, y el fuego no se extingue.

    43. Y, si tu pie te escandalizare, cortálo; bello es que entres en la vida cojo, que, los dos pies teniendo, arrojado seas en la Gehenna, al fuego, el inextinguible.

    44. Donde el gusano de ellos no acaba y el fuego no se extingue.

    45. Y, si tu ojo te escandalizare, lánzalo fuera; bello te es monóculo entrar en el Reino de Dios, que, dos ojos teniendo, ser arrojado en la Gehenna;

    46. donde el gusano de ellos no acaba y el fuego no se extingue.

    47. Pues cada uno(p) con fuego será salado; y cada víctima con sal será salada.

    48. ¡Bella, la sal! mas, si la sal insulsa se hiciere ¿en qué la sazonaréis? Tened en vosotros sal(q) , y pacificad entre vosotros».

    49. --.

    50. --.