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viernes, julio 19, 2024
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    Hechos 21 - Reina Valera 1858 (Nuevo Testamento)

    Viaje de Pablo a Jerusalén

    1. COMO navegamos, arrancados de ellos, venimos camino derecho á Coos, y el dia siguiente á Rodas, y de allí á Pátara.

    2. Y hallando un navío que pasaba á Phenicia, embarcámonos en él, y partimos.

    3. Y como comenzó á mostrársenos Cipro, dejándola á mano izquierda, navegamos á Siria y venimos á Tyro: porque el navío habia de descargar allí su carga.

    4. Y nos quedamos allí siete dias, hallados los discípulos, los cuales decian á Pablo por Espíritu, que no subiese á Jerusalem.

    5. Y cumplidos aquellos dias, nos partimos, acompañándonos todos con sus mujeres é hijos hasta fuera de la ciudad; y puestos de rodillas en la ribera, oramos.

    6. Y abrazándonos los unos á los otros, subimos en el navío; y ellos se volvieron á sus casas.

    7. Y nosotros, cumplida la navegacion, venimos de Tyro á Tolemaida, y habiendo saludado á los hermanos, nos quedamos con ellos un dia.

    8. Y otro dia, partidos Pablo y los que con él estabamos, venimos á Cesaréa; y entrando en casa de Felipe el evangelista, el cual era uno de los siete, posamos con él.

    9. Y este tenia cuatro hijas doncellas que profetizaban.

    10. Y reposando nosotros allí por muchos dias, descendió de Judéa un profeta llamado Agabo.

    11. El cual como vino á nosotros, tomó el cinto de Pablo, y atándose los piés y las manos, dijo: Esto dice el Espíritu Santo: Al varon, cuyo es este cinto, así le atarán los Judíos en Jerusalem, y le entregarán en manos de los Gentiles.

    12. Lo cual como oimos, rogamos nosotros, y los que estaban en aquel lugar, que no subiese á Jerusalem.

    13. Entonces Pablo respondió: ¿Qué haceis llorando, y afligiéndome el corazon? porque yo no solo á ser atado, mas aun á morir en Jerusalem, estoy presto, por el nombre del Señor Jesus.

    14. Y como no le pudimos persuadir, nos reposamos, diciendo: Hágase la voluntad del Señor.

    15. Y despues de estos dias, apercibidos, subimos á Jerusalem.

    16. Y vinieron tambien con nosotros de Cesaréa algunos de los discípulos, trayendo consigo á un Nasón Ciprio, discípulo antiguo con el cual posásemos.

    Arresto de Pablo en el templo

    17. Y como llegamos á Jerusalem, los hermanos nos recibieron de buena voluntad.

    18. Y EL dia siguiente Pablo entró con nosotros á Jacobo, y todos los ancianos se juntaron.

    19. A los cuales, como los hubo saludado, contó por menudo lo que Dios habia hecho entre los Gentiles por su ministerio.

    20. Y ellos como lo oyeron, glorificaron al Señor; y le dijeron: Ya ves, hermano, cuantos millares de Judíos son los que han creido: mas todos son celadores de la ley:

    21. y han oido de tí por relacion de otros, que enseñas á apartarse de Moisés á todos los Judíos que están entre los Gentiles; y que dices, que no han de circuncidar sus hijos, ni andar segun la costumbre:

    22. ¿qué hay pues? en todo caso es menester que la multitud se junte: porque oirán que has venido:

    23. haz, pues, esto que te decimos: Hay entre nosotros cuatro varones, que tienen voto sobre sí:

    24. tomando á estos, santifícate con ellos, y gasta con ellos para que raigan sus cabezas: y que todos entiendan que no hay nada de lo que de tí han oido por fama; mas que tú tambien andas, guardando la ley:

    25. empero cuanto á los que de los Gentiles han creido, nosotros hemos escrito: y determinamos, que no guarden nada de esto: solamente que se abstengan de lo que fuere sacrificado á los ídolos, y de sangre, y de ahogado, y de fornicacion.

    26. Entonces Pablo, tomando á aquellos varones, santificado el dia siguiente, entró en el templo, denunciando ser cumplidos los dias de la santificacion, hasta ser ofrecida ofrenda por cada uno de ellos.

    27. Y como se acaban los siete dias, unos Judíos de Asia, como le vieron en el templo, alborotaron todo el pueblo, y le echaron mano,

    28. dando voces: Varones Israelitas ayudad: este es el hombre que por todas partes enseña á todos contra el pueblo, y la ley, y este lugar; y aun ademas de esto ha metido los Gentiles en el templo, y ha contaminado este santo lugar.

    29. (Porque antes habian visto Trófimo Efesio en la ciudad con él, el cual pensaban que Pablo habia metido en el templo.)

    30. Así que toda la ciudad se alborotó, y se hizo un concurso de pueblo: y tomando á Pablo le traian arrastrando fuera del templo, y luego las puertas fueron cerradas.

    31. Y procurando ellos de matarle, fué dado aviso al tribuno de la compañía, que toda la ciudad de Jerusalem estaba alborotada.

    32. El cual luego tomando soldados y centuriones, corrió á ellos. Y ellos como vieron al tribuno y á los soldados, cesaron de herir á Pablo.

    33. Entonces llegando el tribuno, le prendió, y le mandó atar con dos cadenas; y le preguntó quién era, y qué habia hecho.

    34. Y otros daban voces de otra manera en la compañía: y como no podia entender nada de cierto á causa del alboroto, le mandó llevar al real.

    35. Y como llegó á las gradas, aconteció que fué llevado á cuestas de los soldados á causa de la violencia del pueblo.

    36. Porque multitud de pueblo venia detrás dando voces: Mátale.

    Defensa de Pablo ante el pueblo

    37. Y como comenzaron á meter á Pablo en el real, dice al tribuno: ¿Me sera lícito hablarte algo? Y él dijo: ¿Griego sabes?

    38. ¿no eres tú aquel Egipcio que levantaste una sedicion antes de estos dias, y sacaste al desierto cuatro mil hombres salteadores?

    39. Entonces Pablo le dijo: Yo de cierto soy hombre Judío, vecino de Tarso, ciudad no oscura de Cilicia: empero ruégote que me permitas que hable al pueblo.

    40. Y como él se lo permitió, Pablo estando en pié en las gradas, hizo señal con la mano al pueblo: y hecho grande silencio, habló en lengua Hebréa, diciendo: