Hechos 23 - Reina Valera 1858 (Nuevo Testamento)1. ENTONCES Pablo, poniendo los ojos en el concilio, dice: Varones hermanos, yo con toda buena conciencia he conversado delante de Dios hasta el dia de hoy. 2. El príncipe de los sacerdotes, Ananías, entonces mandó á los que estaban delante de él que le hiriesen en la boca. 3. Entonces Pablo le dijo: Te herirá Dios, pared blanqueada; ¿y tú estás sentado juzgándome conforme á la ley, y contra la ley me mandas herir? 4. Y los que estaban presentes dijeron: ¿Al sumo sacerdote de Dios maldices? 5. Y Pablo dijo: No sabia, hermanos, que era él príncipe de los sacerdotes: que escrito está: Al príncipe de tu pueblo no maldecirás. 6. Entonces Pablo, sabiendo que la una parte era de Saducéos, y la otra de Fariséos, clamó en el concilio: Varones hermanos, yo Fariséo soy, hijo de Fariséo: de la esperanza y de la resurreccion de los muertos soy yo juzgado. 7. Y como hubo dicho esto, fué hecha disension entre los Fariséos y los Saducéos: y la multitud fué dividida. 8. (Porque los Saducéos dicen que no hay resurreccion, ni ángel, ni espíritu: mas los Fariséos confiesan ambas cosas.) 9. Y se levantó un gran clamor: y levantándose los escribas de la parte de los Fariséos, contendian, diciendo: Ningun mal hallamos en este hombre: que si espíritu le ha hablado, ó ángel, no repugnemos á Dios. 10. Y habiendo grande disension, el tribuno teniendo temor que Pablo no fuese despedazado de ellos, mandó venir una compañía de soldados y arrebatarle de en medio de ellos, y llevarle al real. 11. Y la noche siguiente, presentándosele el Señor, le dijo: Confia, Pablo: que como has testificado de mí en Jerusalem, así te conviene testificar tambien en Roma. Complot contra Pablo12. Y venido el dia, algunos de los Judíos se juntaron, y prometieron debajo de maldicion, diciendo, que ni comerian ni beberian hasta que hubiesen muerto á Pablo. 13. Y eran mas de cuarenta los que habian hecho esta conjuracion: 14. los cuales se fueron á los príncipes de los sacerdotes, y á los ancianos, y dijeron: Nosotros hemos hecho voto debajo de maldicion, que no hemos de gustar nada hasta que hayamos muerto á Pablo: 15. ahora pues vosotros con el concilio haced saber al tribuno, que le saque mañana á vosotros, como que quereis entender de él alguna cosa mas cierta; y nosotros, antes que él llegue, estamos aparejados para matarle. 16. Entonces un hijo de la hermana de Pablo, oyendo las asechanzas, vino, y entró en el real, y dió aviso á Pablo. 17. Y Pablo llamando á uno de los centuriones, dice: Lleva á este mancebo al tribuno, porque tiene cierto aviso que darle. 18. El entonces tomándole, le llevó al tribuno, y dijo: El preso Pablo llamándome, me rogó que trajese á tí este mancebo, que tiene algo que hablarte. 19. Y el tribuno tomándole de la mano, y apartándose aparte con él, le preguntó: ¿Qué es lo que tienes de que darme aviso? 20. Y él dijo: los Judíos han concertado rogarte que mañana saques á Pablo al concilio, como que han de inquirir de él alguna cosa mas cierta: 21. mas tú no los creas: porque mas de cuarenta varones de ellos le asechan, los cuales han hecho voto, debajo de maldicion, de no comer ni beber hasta que le hayan muerto: y ahora están apercibidos esperando tu promesa. 22. Entonces el tribuno despidió al mancebo, mandándole que á nadie dijese que le habia dado aviso de esto. Pablo es enviado a Félix el gobernador23. Y llamados dos centuriones, les mandó que apercibiesen doscientos soldados, que fuesen hasta Cesaréa, y setenta de á caballo con doscientos lanceros, que le acompañasen desde las tres horas de la noche; 24. y que aparejasen cabalgaduras para en que poniendo á Pablo, le llevasen en salvo á Felix el presidente: 25. escribiendo una carta que en suma contenia esto: 26. Claudio Lisias á Felix gobernador excelente, salud. 27. A este varon, tomado de los Judíos, y que le comenzaban á matar, libré yo, sobreviniendo con una compañía de soldados, entendiendo que era Romano: 28. y queriendo saber la causa por qué le acusaban, le llevé al concilio de ellos: 29. y hallé que le acusaban de algunas cuestiones de la ley de ellos, y que ningun crímen tenia digno de muerte, ó de prision: 30. mas siéndome dado aviso de asechanzas que le habian aparejado los Judíos, en la misma hora le envié á tí: y he denunciado tambien á los acusadores que traten delante de tí lo que tienen contra él. Bien tengas. 31. Y los soldados tomando á Pablo, como les era mandado, le trajeron de noche á Antipatria. 32. Y el dia siguiente, dejando á los de á caballo que fuesen con él, se volvieron al real. 33. Y como llegaron á Cesaréa, y dieron la carta al presidente, presentaron tambien á Pablo delante de él. 34. Y el presidente, leida la carta, preguntó de qué provincia era: y entendiendo que de Cilicia: 35. Te oiré, dice, cuando vinieren tambien tus acusadores. Y mandó que le encarcelasen en la audiencia de Herodes. |