Hechos 9 - Reina Valera 1858 (Nuevo Testamento)Conversión de Saulo1. Y SAULO, aun resoplando amenazas y muerte contra los discípulos del Señor, vino al príncipe de los sacerdotes, 2. y demandó de él cartas para Damasco á las sinagogas, para que si hallase algunos varones, ó mujeres de esta secta, los trajese presos á Jerusalem. 3. Y yendo por el camino, aconteció que llegando cerca de Damasco, súbitamente le cercó un resplandor de luz del cielo. 4. Y cayendo en tierra, oyó una voz que le decia: Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues? 5. Y él dijo: ¿Quién eres, Señor? Y el Señor dijo: Yo soy Jesus á quien tu persigues; dura cosa te es dar coces contra el aguijon. 6. El temblando y temeroso, dijo: Señor, ¿qué quieres que haga? Y el Señor le dice: Levántate, y entra en la ciudad; y te se dirá lo que te conviene hacer. 7. Y los varones que iban con Saulo, se pararon atónitos, oyendo á la verdad la voz, mas no viendo á nadie. 8. Entonces Saulo se levantó de tierra, y abriendo los ojos no veia á nadie: así que llevándole por la mano, le metieron en Damasco, 9. donde estuvo tres dias sin ver; y no comió, ni bebió. 10. Habia entonces un discípulo en Damasco, llamado Ananías, al cual el Señor dijo en vision: Ananías. Y él respondió: Hé aquí estoy, Señor. 11. Y el Señor le dijo: Levántate, y vé á la calle que se llama la Derecha, y busca en casa de Judas á Saulo, llamado él de Tarso: porque hé aquí él ora: 12. y ha visto en vision un varon llamado Ananías, que entra, y le pone la mano encima para que reciba la vista. 13. Entonces Ananías respondió: Señor, he oido á muchos de este varon, cuantos males ha hecho á tus santos en Jerusalem, 14. y aun aquí tiene facultad de los príncipes de los sacerdotes de prender á todos los que invocan tu nombre. 15. Y le dijo el Señor: Vé; porque instrumento escogido me es este para que lleve mi nombre en presencia de gentes, y de reyes, y de los hijos de Israél; 16. porque yo le mostraré cuánto le sea menester que padezca por mi nombre. 17. Ananías entonces fué, y entró en la casa: y poniéndole las manos encima, dijo: Saulo, hermano, el Señor Jesus, que te apareció en el camino por donde venias, me ha enviado para que recibas la vista, y seas lleno de Espíritu Santo. 18. Y luego le cayeron de los ojos como escamas, y recibió luego la vista: y levantándose fué bautizado. 19. Y como comió, fué confortado. Y estuvo Saulo con los discípulos que estaban en Damasco, por algunos dias. Saulo predica en Damasco20. Y luego entrando en las sinagogas predicaba á Cristo, que este era el Hijo de Dios. 21. Y todos los que le oían estaban atónitos, y decian: ¿No es este el que asolaba en Jerusalem á los que invocaban este nombre: y á eso vino acá para llevarlos presos á los príncipes de los sacerdotes? 22. Empero Saulo mucho mas se esforzaba, y confundia á los Judíos que moraban en Damasco, afirmando que este es el Cristo. Saulo escapa de los judíos23. Y como pasaron muchos dias, hicieron consejo en uno los Judíos de matarle. 24. Mas las asechanzas de ellos fueron entendidas de Saulo: empero ellos guardaban las puertas de dia y de noche, para matarle. 25. Entonces los discípulos, tomándole de noche, le bajaron por el muro metido en una espuerta. Saulo en Jerusalén26. Y como Saulo vino á Jerusalem, tentaba de juntarse con los discípulos: mas todos tenian miedo de él, no creyendo que era discípulo. 27. Entonces Barnabas, tomándole, le trajo á los apóstoles; y contó, como habia visto al Señor en el camino, y que le habia hablado, y como en Damasco habia hablado confiadamente en el nombre de Jesus. 28. Y entraba y salia con ellos en Jerusalem. 29. Y hablaba confiadamente en el nombre del Señor Jesus, y disputaba con los Griegos: mas ellos procuraban de matarle. 30. Lo cual como los hermanos entendieron, le acompañaron hasta Cesaréa, y le enviaron á Tarso. 31. Las Iglesias entonces por toda Judéa, y Galiléa, y Samaria, tenian paz, y eran edificadas, andando en el temor del Señor: y con consuelo del Espíritu Santo eran multiplicadas. Curación de Eneas32. Y ACONTECIÓ, que Pedro andándolos á todos, vino tambien á los santos que habitaban en Lydda. 33. Y halló allí á uno que se llamaba Eneas, que habia ya ocho años que estaba en cama, que era paralítico. 34. Y le dijo Pedro: Eneas, Jesu Cristo te sana: levántate, y házte tu cama. Y luego se levantó. 35. Y viéronle todos los que habitaban en Lydda y en Sarona, los cuales se convirtieron al Señor. Dorcas es resucitada36. Entonces en Joppe habia una discípula llamada Tabitha, que declarado quiere decir Dorcas. Esta era llena de buenas obras, y de limosnas que hacia. 37. Y aconteció en aquellos dias, que enfermando, murió: la cual despues de lavada, la pusieron en un cenadero. 38. Y como Lydda estaba cerca de Joppe, los discípulos, oyendo que Pedro estaba allí, le enviaron dos varones, rogándole: No te detengas de venir hasta nosotros. 39. Pedro entonces levantándose, vino con ellos: y como llegó, le llevaron al cenadero, donde le rodearon todas las viudas, llorando y mostrándole las túnicas y los vestidos que Dorcas les hacia, cuando estaba con ellas. 40. Entonces echados fuera todos, Pedro puesto de rodillas, oró: y vuelto al cuerpo, dijo: Tabitha, levántate. Y ella abrió los ojos: y viendo á Pedro, se volvió á asentar. 41. Y dándole él la mano, la levantó: entonces llamando los santos y las viudas, la presentó viva. 42. Esto fué notorio por toda Joppe: y creyeron muchos en el Señor. 43. Y aconteció que se quedó muchos dias en Joppe, en casa de un cierto Simon curtidor. |