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jueves, julio 18, 2024
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    Juan 8 - Reina Valera 1858 (Nuevo Testamento)

    1. Y JESUS se fué al monte de las Olivas.

    2. Y por la mañana volvió al templo, y todo el pueblo vino á él; y sentado él los enseñaba.

    3. Entonces los escribas y los Fariséos traen á el una mujer tomada en adulterio; y poniéndola en medio,

    4. dícenle: Maestro, esta mujer ha sido tomada en el mismo hecho adulterando:

    5. y en la ley Moisés nos mandó apedrear á las tales: ¿tú, pues, qué dices?

    6. Mas esto decian tentándole, para poderle acusar: empero Jesus bajado hácia abajo escribia en tierra con el dedo.

    7. Y como perseverasen preguntándole, enderezóse, y les dijo: El que de vosotros es sin pecado, arroje contra ella la piedra el primero.

    8. Y volviéndose á bajar hácia abajo, escribia en tierra.

    9. Oyendo pues ellos esto [redargüidos de la conciencia> salíanse uno á uno, comenzando desde los mas viejos [hasta los postreros,> y quedó solo Jesus, y la mujer que estaba en medio.

    10. Y enderezándose Jesus, y no viendo á nadie mas que á la mujer, le dijo: ¿Mujer, dónde están los que te acusaban? ¿ninguno te ha condenado?

    11. Y ella dijo: Señor, ninguno. Entonces Jesus le dijo: Ni yo te condeno: véte, y no peques mas.

    Jesús, la luz del mundo

    12. Y hablóles Jesus otra vez diciendo: Yo soy la luz del mundo: el que me sigue, no andará en tinieblas, mas tendrá lumbre de vida.

    13. Entonces los Fariséos le dijeron: Tú de tí mismo das testimonio: tu testimonio no es verdadero.

    14. Respondió Jesus, y les dijo: Aunque yo doy testimonio de mí mismo, mi testimonio es verdadero: porque sé de donde he venido, y á donde voy: mas vosotros no sabeis de donde vengo, y á donde voy.

    15. Vosotros segun la carne juzgais: mas yo no juzgo á nadie.

    16. Y si yo juzgo, mi juicio es verdadero: porque no soy solo, mas yo, y el que me envio, el Padre.

    17. Y en vuestra ley está escrito, que el testimonio de dos hombres es verdadero.

    18. Yo soy el que doy testimonio de mi mismo; y da testimonio de mí el que me envió, el Padre.

    19. Y decíanle: ¿Dónde está tu Padre? Respondió Jesus: Ni á mí me conoceis, ni á mi Padre: si á mí me conociéseis, á mi Padre tambien conoceriais.

    20. Estas palabras habló Jesus en el lugar de las limosnas, enseñando en el templo; y nadie le prendió: porque aun no habia venido su hora.

    A donde yo voy, vosotros no podéis venir

    21. Y díjoles otra vez Jesus: Yo voy, y me buscareis, mas en nuestro pecado morireis: á donde yo voy, vosotros no podeis venir.

    22. Decian entonces los Judíos: ¿Se ha de matar á sí mismo, que dice: A donde yo voy, vosotros no podeis venir?

    23. Y decíales: Vosotros sois de abajo, yo soy de arriba: vosotros sois de este mundo, yo no soy de este mundo.

    24. Por eso os dije, que moririais en vuestros pecados: porque si no creyéreis que yo soy, en vuestros pecados morireis.

    25. Y decíanle: ¿Tú, quién eres? Entonces Jesus les dijo: El que al principio tambien os he dicho:

    26. muchas cosas tengo que decir, y juzgar de vosotros: mas el que me envió, es verdadero: y yo lo que he oido de él, esto hablo en el mundo.

    27. Mas no entendieron que él les hablaba del Padre.

    28. Díjoles pues Jesus: Cuando levantareis al Hijo del hombre, entonces entendereis que yo soy, y que nada hago de mí mismo: mas como el Padre me enseñó, esto hablo:

    29. porque el que me envió, conmigo está: no me ha dejado solo el Padre: porque yo, lo que á él agrada. hago siempre.

    30. Hablando él estas cosas, muchos creyeron en él.

    La verdad os hará libres

    31. Y decia Jesus á los Judíos que le habian creido: Si vosotros permaneciéreis en mi palabra, sereis verdaderamente mis discípulos;

    32. y conocereis la verdad, y la verdad os libertará.

    33. Y respondiéronle: Simiente de Abraham somos, y jamás servimos á nadie: ¿como dices tú: Sereis libres?

    34. Jesus les respondió: De cierto, de cierto os digo, que todo aquel que hace pecado, es siervo de pecado.

    35. Y el siervo no queda en casa para siempre: mas el Hijo queda para siempre.

    36. Así que, si el Hijo os libertare, sereis verdaderamente libres.

    37. Yo sé que sois simiente de Abraham: mas procurais matarme, porque mi palabra no cabe en vosotros.

    38. Yo, lo que he visto acerca de mi Padre, hablo; y vosotros lo que habeis visto acerca de vuestro padre, haceis.

    Sois de vuestro padre el diablo

    39. Respondieron, y dijéronle: Nuestro padre es Abraham. Díceles Jesus: Si fuérais hijos de Abraham, las obras de Abraham hariais:

    40. empero ahora procurais de matarme, hombre que os he hablado la verdad, la cual he oido de Dios: no hizo esto Abraham:

    41. vosotros haceis las obras de vuestro padre. Dijéronle pues: Nosotros no somos nacidos de fornicacion: un padre tenemos, es á saber, Dios.

    42. Jesus entonces les dijo: Si vuestro padre fuera Dios, ciertamente me amariais á mí: porque yo de Dios he salido, y he venido: que no he venido de mí mismo, mas él me envió.

    43. ¿Por qué no reconoceis mi lenguaje? que no podeis oir mi palabra.

    44. Vosotros de padre diablo sois, y los deseos de vuestro padre quereis cumplir: él homicida ha sido desde el principio; y no permaneció en verdad: porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla: porque es mentiroso, y padre de mentira.

    45. Y porque yo digo verdad, no me creeis.

    46. ¿Quién de vosotros me redarguye de pecado? Si digo verdad, ¿por qué vosotros no me creeis?

    47. El que es de Dios, las palabras de Dios oye: las cuales por tanto no oís vosotros, porque no sois de Dios.

    La preexistencia de Cristo

    48. Respondieron entonces los Judíos, y dijéronle: ¿No decimos bien nosotros, que tú eres Samaritano, y que tienes demonio?

    49. Respondió Jesus: Yo no tengo demonio: antes honro á mi Padre, y vosotros me habeis deshonrado.

    50. Y no busco mi gloria: hay quien la busque, y juzgue.

    51. De cierto, de cierto os digo, que el que guardare mi palabra, no verá muerte para siempre.

    52. Entonces los Judíos le dijeron: Ahora conocemos que tienes demonio: Abraham murió, y los profetas; y tú dices: El que guardare mi palabra, no gustará muerte para siempre.

    53. ¿Eres tú mayor que nuestro padre Abraham, el cual murió? y los profetas murieron: ¿quién te haces?

    54. Respondió Jesus: Si yo me glorifico á mi mismo, mi gloria es nada: mi Padre es el que me glorifica: el que vosotros decís, que es vuestro Dios.

    55. Y no le conoceis: mas yo le conozco: y si dijere que no le conozco, seré como vosotros, mentiroso: mas le conozco, y guardo su palabra.

    56. Abraham vuestro padre se gozó por ver mi dia: y le vió. Y se gozó.

    57. Dijéronle entonces los Judíos: Aun no tienes cincuenta años: ¿y viste á Abraham?

    58. Díjoles Jesus: De cierto, de cierto os digo, antes que Abraham fuese, yo soy.

    59. Tomaron entonces piedras para arrojarle: mas Jesus se encubrió, y se salió del templo; y atravesando por medio de ellos se fué.