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jueves, julio 18, 2024
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    Juan 9 - Reina Valera 1858 (Nuevo Testamento)

    Jesús sana a un ciego de nacimiento

    1. Y PASANDO Jesus, vió un hombre ciego desde su nacimiento.

    2. Y preguntáronle sus discípulos, diciendo: ¿Rabbí, quién pecó, este ó sus padres, porque naciese ciego?

    3. Respondió Jesus: Ni este pecó, ni sus padres: mas para que las obras de Dios se manifiesten en él:

    4. á mí me conviene obrar las obras de aquel que me envió, entre tanto que el dia dura: la noche viene, cuando nadie puede obrar:

    5. entre tanto que estuviere en el mundo, luz soy del mundo.

    6. Esto dicho, escupió en tierra; é hizo lodo de la saliva, y untó con el lodo sobre los ojos del ciego,

    7. y le dijo: Vé, lava los ojos en el estanque de Siloé, que significa, si lo declares, Enviado; y fué entonces, y los lavó, y volvió viendo.

    8. Entonces los vecinos, y los que antes le habian visto que era ciego, decian: ¿No es este el que se sentaba, y mendigaba?

    9. Otros decian: ¿Que este es? y otros: Parécese á él; y él decia: Que yo soy.

    10. Y le decian: ¿Cómo te fueron abiertos los ojos?

    11. Respondió él, y dijo: Aquel hombre que se llama Jesus, hizo lodo, y me untó los ojos, y me dijo: Vé al estanque de Siloé, y lávate; y fuí, y lavé los ojos, y recibí la vista.

    12. Y dijéronle: ¿Dónde está aquel? Dice él: No sé.

    Los fariseos interrogan al ciego sanado

    13. Llévanle á los Fariséos, al que antes habia sido ciego.

    14. Y era sábado cuando Jesus habia hecho el lodo, y le habia abierto los ojos.

    15. Y volviéronle á preguntar tambien los Fariséos, de qué manera habia recibido la vista; y él les dijo: Púsome lodo sobre los ojos, y los lavé, y veo.

    16. Entonces unos de los Fariséos le decian: Este hombre no es de Dios, que no guarda el sábado. Y otros decian: ¿Cómo puede un hombre pecador hacer estas señales? Y habia disension entre ellos.

    17. Vuelven á decir al ciego: ¿Tú, qué dices de el que te abrió los ojos? Y él dijo: Que es profeta.

    18. Mas los Judíos no creian de él, que habia sido él ciego, y hubiese recibido la vista, hasta que llamaron á sus padres de el que habia recibido la vista.

    19. Y preguntáronles, diciendo: ¿Es este vuestro hijo, el que vosotros decís, que nació ciego? ¿cómo, pues, ve ahora?

    20. Respondiéronles sus padres, y dijeron: Sabemos que este es nuestro hijo, y que nació ciego:

    21. mas cómo vea ahora, no sabemos; ó quién le haya abierto los ojos, nosotros no lo sabemos: él tiene edad, preguntadle á él, él hablará de sí.

    22. Esto dijeron sus padres, porque tenian miedo de los Judíos: porque ya los Judíos habian concluido que si alguno confesase ser él el Mesías, que fuese fuera de la sinagoga.

    23. Por eso dijeron sus padres: Que edad tiene, preguntadle á él.

    24. Así que volvieron á llamar al hombre que habia sido ciego, y le dijeron: Da gloria á Dios: nosotros sabemos que este hombre es pecador.

    25. Entonces él respondió, y dijo: Si es pecador no lo sé: una cosa sé, que habiendo yo sido ciego, ahora veo.

    26. Y volviéronle á decir: ¿Qué te hizo? ¿cómo te abrió los ojos?

    27. Respondióles: Ya os lo he dicho, y lo habeis oido: ¿por qué lo quereis otra vez oir? ¿quereis tambien vosotros haceros sus discípulos?

    28. Y maldijéronle, y dijeron: Tú eres su discípulo: que nosotros discípulos de Moisés somos:

    29. nosotros sabemos que á Moisés habló Dios: mas este no sabemos de donde es.

    30. Respondióles aquel hombre, y les dijo: Cierto maravillosa cosa es esta, que vosotros no sabeis de donde sea, y á mí me abrió los ojos:

    31. y sabemos que Dios no oye á los pecadores: mas si alguno es temeroso de Dios, y hace su voluntad, á este oye:

    32. desde el siglo no fué oido, que abriese alguno los ojos de uno que nació ciego:

    33. Si este no fuera venido de Dios, no pudiera hacer nada.

    34. Respondieron, y le dijeron: En pecados eres nacido todo; ¿y tú nos enseñas? Y echáronle fuera.

    Ceguera espiritual

    35. Oyó Jesus que le habian echado fuera; y hallándole, le dijo: ¿Tú crees en el Hijo de Dios?

    36. Respondió él, y dijo: ¿Quién es, Señor, para que crea en él?

    37. Y díjole Jesus: Y le has visto, y el que habla contigo, él es.

    38. Y él dice: Creo, Señor. Y le adoró.

    39. Y dijo Jesus: Yo, para juicio he venido á este mundo, para que los que no ven, vean; y los que ven, sean cegados.

    40. Y oyeron esto algunos de los Fariséos que estaban con él, y le dijeron: ¿Somos nosotros tambien ciegos?

    41. Díjoles Jesus: Si fuérais ciegos, no tuviérais pecado: mas ahora porque decís: Vemos; por tanto vuestro pecado permanece.