33.4 C
Miami
jueves, julio 18, 2024
Más


    1 Corintios 3 - Reina Valera 1990 (Adventista)

    Colaboradores de Dios

    1. Así, hermanos, no pude hablaros como a espirituales, sino como a carnales, como a niños en Cristo.

    2. Os di a beber leche, y no alimento sólido, porque aún no podíais soportarlo, ni aun podéis ahora;*

    3. porque todavía sois carnales, pues habiendo entre vosotros celos, contiendas y disensiones, no sois carnales y andáis a lo humano?

    4. Cuando uno dice: "Yo soy de Pablo", y el otro: "Yo de Apolo", ¿no procedéis a lo humano?

    5. ¿Qué es Apolo? ¿Y qué es Pablo? Siervos por los cuales habéis creído, y eso según ha concedido el Señor a cada uno.

    6. Yo planté, Apolo regó, pero el crecimiento lo ha dado Dios.

    7. Así, ni el que planta es algo, ni el que riega; sino Dios que da el crecimiento.

    8. El que planta y el que riega son una misma cosa, aunque cada uno recibirá su recompensa conforme a su propia labor.

    9. Porque nosotros somos colaboradores con Dios, y vosotros labranza de Dios, edificio de Dios sois.*

    10. Conforme a la gracia que Dios me dio, yo como perito arquitecto puse el cimiento, y otro edifica encima. Pero cada uno vea cómo sobreedifica.

    11. Porque nadie puede poner otro fundamento fuera del que está puesto, que es Jesucristo.

    12. Si alguien edifica sobre este fundamento oro, plata, piedras preciosas, madera, heno, hojarasca;

    13. la obra de cada uno será manifestada. El día la revelará, mediante el fuego. El fuego probará la obra de cada uno.*

    14. Si permanece la obra del que edificó, recibirá recompensa.

    15. Si la obra de alguno se quema, él sufrirá la pérdida; aunque él mismo será salvo, como quien escapa del fuego.*

    16. ¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios habita en vosotros?

    17. Si alguno destruye el templo de Dios, Dios lo destruirá a él. Porque el templo de Dios es santo. Y ese templo sois vosotros.

    18. Nadie se engañe a sí mismo. Si alguno se cree sabio según este mundo, hágase ignorante, para llegar a ser sabio.

    19. Porque la sabiduría de este mundo es insensatez ante Dios, pues escrito está: "El prende a los sabios en su propia astucia".

    20. Y otra vez: "El Señor conoce que los pensamientos de los sabios son vanos".

    21. Así, ninguno se jacte de los hombres, porque todo es vuestro.*

    22. Sea Pablo, Apolo o Cefas, sea el mundo, la vida o la muerte, sea lo presente o lo por venir; todo es vuestro;*

    23. y vosotros de Cristo, y Cristo de Dios.