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miércoles, julio 17, 2024
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    1 Reyes 19 - Reina Valera 1990 (Adventista)

    Elías huye a Horeb

    1. Acab contó a Jezabel todo lo que Elías había hecho, y que había matado a todos los profetas.

    2. Entonces Jezabel envió un mensajero a decir a Elías: "Que los dioses me traten con todo rigor, si mañana a esta hora no he puesto tu persona como la de ellos".

    3. Viendo eso, Elías se levantó y se fue para salvar su vida. Al llegar a Beerseba en Judá, dejó a su criado allí.

    4. Y él se fue por el desierto un día de camino. Al llegar, se sentó debajo de un enebro, y deseando morirse, dijo: "Basta ya, oh Eterno, quita mi vida, que no soy mejor que mis padres".

    5. Se echó debajo del enebro y se quedó dormido. Pero un ángel lo tocó, y le dijo: "¡Levántate, come!"

    6. Elías miró y vio a su cabecera un pan cocido sobre las ascuas y un vaso de agua. Comió, bebió y se volvió a dormir.

    7. Por segunda vez el ángel del Eterno lo tocó, y le dijo: "¡Levántate, come! porque un largo camino te resta".

    8. Entonces Elías se levantó, comió y bebió. Y con la fortaleza de aquella comida caminó cuarenta días y cuarenta noches, hasta Horeb, el monte de Dios.

    9. Allí entró en una cueva, donde pasó la noche. Y el Eterno vino a él, y le dijo: "¿Qué haces aquí, Elías?"

    10. El respondió: "Sentí un vivo celo por el Eterno, Dios Todopoderoso, porque los israelitas han dejado tu pacto, han derribado tus altares, y han matado a tus profetas. Sólo yo he quedado, y me buscan para quitarme la vida".

    11. El Eterno le dijo: "Sal fuera, y ponte en el monte ante mí". En eso, el Eterno pasaba, y un grande y poderoso viento rompía los montes y quebraba las peñas delante del Eterno. Pero el Señor no estaba en el viento. Tras el viento hubo un terremoto. Pero el Eterno no estaba en el terremoto.

    12. Tras el terremoto vino un fuego. Pero el Eterno no estaba en el fuego. Y tras el fuego, un silbo apacible y suave.*

    13. Cuando Elías lo oyó, cubrió su rostro con su manto. Salió y se paró a la entrada de la cueva. Y llegó a él una voz que dijo: "¿Qué haces aquí, Elías?"

    14. El respondió: "Sentí un vivo celo por el Eterno, Dios Todopoderoso. Porque los israelitas han dejado tu alianza, han derribado tus altares y han muerto a cuchillo a tus profetas. Sólo yo he quedado, y me buscan para quitarme la vida".

    15. El Eterno le dijo: "Vuélvete por tu camino, por el desierto de Damasco. Cuando llegues unge a Hazael por rey de Siria.

    16. "Unge a Jehú hijo de Nimsi, por rey sobre Israel. Y a Eliseo hijo de Safat, de Abel Meula, ungirás para que sea profeta en tu lugar.

    17. "El que escape de la espada de Hazael, Jehú lo matará. Y el que escape de Jehú, Eliseo lo matará.

    18. "Y yo conservaré en Israel siete mil hombres, cuyas rodillas no se doblaron ante Baal, ni sus bocas lo besaron".

    Llamamiento de Eliseo

    19. Elías partió de allí, y encontró a Eliseo hijo de Safat, que araba con doce yuntas delante de sí, y él estaba con la duodécima. Pasó Elías ante él y echó sobre él su manto.

    20. Entonces él dejó los bueyes, fue corriendo en pos de Elías, y le dijo: "Te ruego que me dejes besar a mi padre y a mi madre, y en seguida te seguiré". Elías replicó: "Ve, vuelve, pero recuerda lo que hice contigo".

    21. Eliseo se volvió de en pos de Elías. Tomó un par de bueyes, y los mató. Con el arado de los bueyes coció la carne, y la dio al pueblo que comiese. Después se levantó, fue tras Elías y le servía.