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domingo, agosto 18, 2024
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    Ezequiel 23 - Biblia de nuestro Pueblo

    Las dos hermanas

    1. Las dos hermanas Jr 3,6-11; Ez 16; Os 2 Me dirigió la palabra el Señor:

    2. -Hijo de hombre, había dos mujeres hijas de la misma madre;

    3. se prostituyeron en Egipto, doncellas eran y se prostituyeron. Allí fueron manoseados sus pechos, allí perdieron su virginidad.

    4. Ohlá se llamaba la mayor y Ohlibá su hermana. Después fueron mías y dieron a luz hijos e hijas.

    5. Ohlá, siendo mía, se prostituyó y se enamoró de sus amantes:

    6. guerreros vestidos de púrpura, gobernantes y regidores; todos eran galanes gallardos, jinetes cabalgando en sus caballos.

    7. Y fornicó con ellos, que eran lo más selecto de los asirios; se contaminó con los ídolos de todos sus enamorados.

    8. Pero no dejó de fornicar con los egipcios que se habían acostado con ella de muchacha, le habían quitado su virginidad y fornicado con ella.

    9. Por eso la entregué en poder de sus amantes, en poder de los asirios, sus enamorados.

    10. Ellos desnudaron sus vergüenzas, le arrebataron hijos e hijas y a ella la mataron a espada; fue la habladuría de las mujeres por la sentencia que en ella ejecutaron.

    11. Ohlibá, su hermana, que lo vio, se envició aún más que ella y fornicó más que su hermana.

    12. Se enamoró de los asirios: gobernantes y regidores, guerreros espléndidamente vestidos, jinetes cabalgando en sus caballos, jóvenes apuestos todos ellos.

    13. Y vi cómo se contaminaba: las dos iban por el mismo camino.

    14. Aún fueron a más sus fornicaciones: vio grabados de hombres en las paredes, figuras de caldeos pintadas en rojo,

    15. con cinturones ceñidos a las caderas, adornadas con turbantes las cabezas, todos con aspecto de capitanes, fiel retrato de los babilonios, naturales de Caldea,

    16. y se enamoró de ellos a primera vista y les envió mensajeros a Caldea.

    17. Y acudieron a ella los babilonios, a su lecho de amoríos, contaminándola con sus fornicaciones; una vez contaminada, se hastió de ellos.

    18. Descubrió sus fornicaciones y desnudó sus vergüenzas; entonces yo me hastié de ella lo mismo que me había hastiado de su hermana.

    19. Todavía acrecentó sus fornicaciones, añorando su juventud, cuando se prostituía en Egipto,

    20. y volvió a enamorarse de aquellos lujuriosos amantes, que tienen miembros de burros y esperma de sementales.

    21. Añorabas tu juventud infame, cuando los egipcios desfloraron tu seno, seducidos por tus pechos de doncella.

    22. Por tanto, Ohlibá, esto dice el Señor: Mira, yo vuelvo contra ti a tus amantes, de los que sentiste hastío; los traigo contra ti de todas partes;

    23. a los babilonios y todos los caldeos, a Pecod y Soá y Coa, y a todos los asirios con ellos, jóvenes apuestos, todos gobernantes y regidores, capitanes y oficiales, cabalgando en caballos todos ellos.

    24. Vienen contra ti infantes y jinetes y carros, multitud de tropas; te cercan con escudos y corazas y cascos; les encomiendo la justicia y ejecutarán en ti su sentencia.

    25. Descargaré sobre ti mi pasión y te tratarán con rabia; te arrancarán nariz y orejas y lo que quedará de ti caerá a espada; te arrebatarán hijos e hijas y el fuego devorará a los que sobrevivan.

    26. Te arrancarán los vestidos y te arrebatarán las joyas;

    27. pondré fin a tu infamia y a la prostitución que empezaste en Egipto, y no volverás a levantar a ellos los ojos ni a acordarte de Egipto.

    28. Porque esto dice el Señor: Mira, voy a entregarte en manos de los que aborreces, en manos de aquellos de quienes sentiste hastío.

    29. Te tratarán con odio y te quitarán cuanto ganaste; te dejarán desnuda, en cueros, visibles tus vergüenzas de prostituta.

    30. Esto es lo que te traen tu infamia y tus prostituciones, por fornicar con las naciones y contaminarte con sus ídolos.

    31. Por seguir el camino de tu hermana, pongo su copa en tus manos.

    32. Esto dice el Señor: Beberás la copa de tu hermana, ancha y profunda y de gran capacidad. Serás objeto de risa y de burla.

    33. Te llenarás de embriaguez y amargura, es copa de espanto y aturdimiento: la copa de tu hermana Samaría.

    34. La beberás hasta el fondo la romperás con tus dientes y con sus pedazos te desgarrarás los pechos. Porque soy yo quien habla -oráculo del Señor-.

    35. Por tanto, así dice el Señor: Por haberte olvidado de mí y haberme dado las espaldas, carga también tú con tu infamia y tus fornicaciones.

    36. El Señor me dijo: -Juzga a Ohlá y a Ohlibá, acusándolas de sus prácticas idolátricas.

    37. Porque cometieron adulterio y hay sangre en sus manos, cometieron adulterio con sus ídolos; y hasta a sus propios hijos, los que dieron a luz para mí, se los inmolaron, para que comieran.

    38. Algo más hicieron: profanaron mi santuario y violaron mis sábados.

    39. Después de degollar a sus hijos en honor de sus ídolos, entraron en mi santuario profanándolo. Ahí tienes lo que hicieron dentro de mi casa.

    40. Y mandaban también avisos a hombres que venían de lejos, les mandaban mensajeros y en seguida acudían; para ellos te bañabas, te pintabas los ojos y te engalanabas con joyas.

    41. Te sentabas en un lecho suntuoso delante de una mesa bien servida y les ofrecías mi perfume y mi incienso.

    42. Una multitud alegre se divertía con ella, eran muchedumbre, hombres bebedores traídos del desierto; le ponían pulseras en los brazos y diademas de lujo en la cabeza.

    43. .........................................................

    44. Acudían a ella como quien acude a una prostituta; así acudían a Ohlá y a Ohlibá, hembras depravadas.

    45. Pero varones justos las juzgarán aplicándoles las penas de las adúlteras y de las homicidas, porque adúlteras son y hay sangre en sus manos.

    46. Porque esto dice el Señor: traerán gente contra ellas que se ensañe con ellas y las despoje.

    47. La gente las apedreará y las cortará con sus espadas; matarán a sus hijos e hijas y prenderán fuego a sus casas.

    48. Así pondré fin a la infamia de esta tierra y escarmentarán todas las mujeres y no imitarán su mala conducta.

    49. Les darán el merecido de su mala conducta y cargarán con sus pecados de idolatría, y sabrán que yo soy el Señor.