1 Samuel 28 - Biblia Castilian 20031. Por aquellos d as reunieron los filisteos sus tropas para hacer la guerra a Israel. Dijo entonces Aqu s a David: "Has de saber que tienes que salir a campa a, tú y tus hombres, a mi lado". 2. David respondió a Aqu s: "Ahora vas a ver de lo que es capaz tu siervo". Y Aqu s le dijo: "Yo te nombraré para siempre mi guardia personal". Saúl y la adivina de Endor3. Samuel hab a muerto, y todo Israel hab a hecho duelo por él. Fue sepultado en Ramá, su ciudad. Saúl, por su parte, hab a extirpado del pa s a los nigromantes y adivinos. 4. Congregáronse los filisteos y fueron a acampar en Sunén. Saúl reunió a todo Israel y lo hizo acampar en Gelboé. 5. Cuando Saúl vio el campamento de los filisteos, le acometió un gran temor y su corazón fue presa de gran pánico. 6. Consultó Saúl a Yahveh, pero Yahveh no le dio respuesta, ni por sue os, ni por los urim, ni por los profetas. 7. Entonces dijo Saúl a sus servidores: "Buscadme una mujer evocadora de muertos, para que yo vaya a consultarla". Respondiéronle sus servidores: "Ah, en Endor, hay una mujer que evoca a los muertos". 8. Saúl se disfrazó vistiéndose otras ropas y se fue acompa ado de dos hombres. Llegaron de noche a casa de la mujer y él le dijo: "Adiv name el futuro por medio de un esp ritu y evócame al que yo te diga". 9. Respondió ella: "Tú bien sabes lo que ha hecho Saúl, que ha extirpado del pa s a los nigromantes y adivinos. ¿Por qué tiendes una asechanza contra mi vida para hacerme morir?". 10. Saúl le juró por Yahveh y le dijo: "¡Vive Yahveh, que nada malo te acaecerá por esto!". 11. Entonces le dijo la mujer: "¿A quién quieres que te evoque?". Respondió él: "Evócame a Samuel". 12. Cuando la mujer vio a Samuel lanzó un gran grito y dijo a Saúl: "¿Por qué me has enga ado? ¡Tú eres Saúl!". 13. Le dijo entonces el rey: "No temas; pero ¿qué has visto?". Respondió la mujer a Saúl: "Veo un espectro que sube de la tierra". 14. Saúl le preguntó: "¿Qué forma tiene?". Respondió ella: "La de un anciano en actitud de subir, y está cubierto con un manto". Saúl comprendió que era Samuel e inclinándose se postró rostro en tierra. 15. Samuel dijo a Saúl: "¿Por qué me has turbado evocándome?". Respondió Saúl: "Me siento en gran angustia: los filisteos me han declarado la guerra, y Dios se ha retirado de m, pues ya no me da respuesta ni por los profetas ni en sue os. Por eso te he invocado, para que me des a conocer lo que debo hacer". 16. Respondió Samuel: "¿Y por qué me consultas a m, sabiendo que Dios se ha retirado de ti y se ha convertido en tu enemigo? 17. Yahveh ha dado cumplimiento a lo que por m te anunció: Yahveh arranca de tus manos tu reino y se lo entrega a otro, a David. 18. Por no haber obedecido la voz de Yahveh y por no haber tratado a Amalec según el ardor de su cólera, Yahveh obra hoy contigo de este modo. 19. Y Yahveh entregará también a Israel, contigo, en poder de los filisteos. Ma ana, tú y tus hijos estaréis conmigo. Yahveh entregará también el ejército de Israel en manos de los filisteos". 20. Inmediatamente Saúl cayó a tierra cuan largo era; estaba aterrado sobremanera por las palabras de Samuel. Además se hallaba sin fuerzas, porque no hab a comido nada en todo el d a ni en toda la noche. 21. Acercóse la mujer a Saúl y, al ver que estaba tan conturbado, le dijo: "Mira que tu sierva ha obedecido tu voz y que he expuesto mi vida por atender las palabras que me dirigiste. 22. Ahora, escucha tú también, por favor, la voz de tu sierva: perm teme que ponga delante de ti un trozo de pan, para que comas, recuperes las fuerzas y puedas proseguir tu camino". 23. Pero él rehusó diciendo: "No quiero comer". Sin embargo, sus servidores, y aun la misma mujer le insistieron, de suerte que accedió a sus ruegos. Se levantó del suelo y se sentó en el diván. 24. Ten a la mujer en su casa un ternero cebado y a toda prisa lo mató; luego tomó harina, la amasó y coció unos panes sin levadura. 25. Los presentó a Saúl y a sus servidores y comieron. Después se levantaron y aquella misma noche partieron. |