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    2 Reyes 22 - Biblia Castilian 2003

    Reinado de Josías

    1. Ocho a os ten a Jos as cuando subió al trono, y reinó treinta y un a os en Jerusalén. Su madre se llamaba Yedidá, hija de Ada as, de Boscat.

    2. Hizo lo que es recto a los ojos de Yahveh y siguió en todo la conducta de David, su antepasado, sin desviarse ni a la derecha ni a la izquierda.

    Hallazgo del libro de la ley

    3. El a o dieciocho del rey Jos as envió el rey a Safán, el secretario, hijo de Asal as, hijo de Mesulán, al templo de Yahveh, con este encargo:

    4. "Sube a ver a Jilqu as, sumo sacerdote, para que reúna el dinero ingresado en el templo de Yahveh, el que los guardianes de la puerta han recogido del pueblo,

    5. y que lo entreguen en manos de los capataces encargados de las obras del templo de Yahveh, para que, a su vez, lo den a los obreros que trabajan en la reparación de los desperfectos del templo de Yahveh:

    6. a los carpinteros, maestros de obras y alba iles, y para que compren madera y piedras labradas para la reparación del templo.

    7. Pero que no se les pida cuentas del dinero que se entregue en sus manos, porque actúan con honradez".

    8. El sumo sacerdote, Jilqu as, dijo a Safán, el secretario: "He hallado el libro de la ley en el templo de Yahveh". Jilqu as entregó el libro a Safán, y éste lo leyó.

    9. Se presentó luego Safán, el secretario, al rey para darle cuenta de las obras y le dijo: "Tus servidores han recogido el dinero que hab a en el templo y lo han puesto en manos de los capataces encargados de las obras del templo de Yahveh".

    10. Luego, el secretario Safán anunció al rey: "El sacerdote Jilqu as me ha entregado este libro". Y Safán lo leyó delante del rey.

    11. Cuando el rey oyó las palabras del libro de la ley, rasgó sus vestiduras

    12. y dio esta orden al sacerdote Jilqu as, a Ajicán, hijo de Safán; a Acbor, hijo de Miqueas, al secretario Safán y a Asa as, ministro del rey:

    13. "Id a consultar a Yahveh por m, por el pueblo, y por todo Judá, acerca de las palabras de este libro que ha sido hallado, pues grande debe de ser la cólera de Yahveh que se ha encendido contra nosotros, por no haber obedecido nuestros padres las palabras de este libro y no haber hecho en todo conforme a lo escrito en él".

    14. Entonces el sacerdote Jilqu as, Ajicán, Acbor, Safán y Asa as fueron a ver a la profetisa Juldá, esposa de Salún, hijo de Ticvá, hijo de Jarjás, encargado del vestuario. Resid a en el barrio nuevo de Jerusalén. Hablaron con ella

    15. y ella les respondió: "As habla Yahveh, Dios de Israel: decid al hombre que os ha enviado a m:

    16. esto dice Yahveh: "Yo traeré sobre este lugar y sobre sus habitantes la desventura, todo lo que anuncia este libro que ha le do el rey de Judá.

    17. Por haberme abandonado y por haber quemado incienso a dioses extra os, provocándome a ira con todas las obras de sus manos, se ha encendido mi cólera contra este lugar y no se apagará".

    18. Y al rey de Judá que os ha enviado a consultar a Yahveh le diréis: as habla Yahveh, Dios de Israel, acerca de las palabras que has o do:

    19. "Por haberse conmovido tu corazón y por haberte humillado tú ante Yahveh al o r lo que he pronunciado contra este lugar y sus habitantes, que se han de convertir en objeto de desolación y maldición, y por haber rasgado tus vestiduras y llorado en mi presencia, yo también te he escuchado. ¡Oráculo de Yahveh!

    20. Por eso voy a reunirte con tus padres, y serás recogido en paz en tu sepulcro. No verán tus ojos toda esa desventura que voy a traer sobre este lugar"". Y ellos llevaron la respuesta al rey.