28.7 C
Miami
sábado, agosto 17, 2024
Más


    Hechos 23 - Biblia Castilian 2003

    1. Fija su vista en el sanedr n, Pablo dijo: "Hermanos, yo he vivido con plena rectitud de conciencia ante Dios hasta este d a".

    2. Pero el sumo sacerdote Anan as ordenó a los que estaban junto a él que le pegaran en la boca.

    3. Entonces Pablo le dijo: "Dios te va a pegar a ti, pared blanqueada. Estás sentado para juzgarme según la ley, ¿y contra toda ley ordenas que me abofeteen?".

    4. Los asistentes dijeron: "¿Al sumo sacerdote de Dios te atreves a injuriar?".

    5. Dijo Pablo: "No sab a, hermanos, que fuera el sumo sacerdote; porque escrito está: No maldecirás al jefe de tu pueblos ".

    6. Sabiendo Pablo que una parte era de saduceos y la otra de fariseos, exclamó en medio del sanedr n: "Hermanos, yo soy fariseo, hijo de fariseos. Por la esperanza en la resurrección de los muertos estoy siendo juzgado".

    7. Al decir esto, se produjo un altercado entre fariseos y saduceos y la asasmblea quedó dividida.

    8. Porque los saduceos dicen que no hay resurrección, ni ángeles, ni esp ritus, mientras que los fariseos creen en todo eso.

    9. Se alzó, pues, un griter o inmenso. Se pusieron en pie algunos escribas del partido de los fariseos y declararon con firmeza: "No encontramos nada malo en este hombre. ¿Y si le ha hablado un esp ritu o un ángel?".

    10. Ante el gran alboroto producido, temeroso el tribuno de que lincharan a Pablo, ordenó a la tropa bajar a rescatarlo de en medio de ellos y conducirlo de nuevo al cuartel.

    11. A la noche siguiente, se le apareció el Se or y le dijo: "¡Ánimo! Como has dado testimonio de m en Jerusalén, tienes que darlo también en Roma".

    Complot contra Pablo

    12. Al hacerse de d a, tuvieron los jud os una reunión y se juramentaron, prometiendo no comer ni beber hasta que hubieran dado muerte a Pablo.

    13. Eran más de cuarenta los que participaban en esta esta conjura.

    14. Se dirigieron a los pr ncipes de los sacerdotes y a los ancianos y les dijeron: "Nos hemos juramentado solemnemente a no probar bocado hasta que hayamos dado muerte a Pablo.

    15. Ahora, pues, vosotros, con el sanedr n, tenéis que convencer al tribuno, para que lo haga comparecer en vuestra presencia, bajo el pretexto de que deseáis examinar con más detalle su causa. Nosotros, antes de que llegue, estaremos preparados para quitarlo de en medio".

    16. Acertó a enterarse de la la conjura el hijo de la hermana de Pablo, se presentó en el cuartel y pasó el aviso a Pablo.

    17. Éste llamó a uno de los centuriones y le dijo: "Lleva a este muchacho al tribuno, porque tiene algo que comunicarle".

    18. Él, tomándolo consigo, lo condujo hasta el tribuno y le dijo: "El preso Pablo me ha llamado y pedido que te traiga este muchacho, porque tiene algo que decirte". Tomándolo de la mano el tribuno y retirándose aparte, le preguntó: "¿Qué es lo que tienes que comunicarme?".

    19.

    20. Él le dijo: "Los jud os se han puesto de acuerdo para rogarte que ma ana hagas comparecer a Pablo ante el sanedr n, bajo el pretexto de que desean una más detallada información sobre él.

    21. Pero tú no les hagas caso, porque preparan contra él una emboscada más de cuarenta hombres de entre ellos, que se han juramentado a no comer ni beber hasta que le hayan dado muerte, y ahora están preparados en espera de tu asentimiento".

    22. El tribuno despidió al muchacho, recomendándole: "No digas a nadie que me has denunciado estas cosas".

    Pablo es enviado a Félix el gobernador

    23. Luego llamó a dos de los centuriones y les dijo: "Tened preparados para la hora tercera de la noche doscientos soldados y setenta de a caballo, más doscientos lanceros, dispuestos a partir para Cesarea.

    24. Preparad también cabalgaduras para que monte Pablo y lo llevéis sano y salvo al procurador Félix".

    25. Escribió además una carta del tenor siguiente:

    26. "Claudio Lisias al ilustr simo procurador Félix: salud.

    27. A este hombre, apresado por los jud os y a punto de ser asesinado por ellos, consegu liberarlo con ayuda de la tropa, sabedor de que es romano.

    28. Deseando averiguar la culpa de que le acusaban, lo hice comparecer ante su sanedr n.

    29. Hallé que era acusado por cuestiones de su ley, pero que no ten a delito alguno digno de muerte o de cárcel.

    30. Habiéndome llegado la denuncia de que se tramaba una emboscada contra este hombre, te lo env o con urgencia, al mismo tiempo que aviso a sus acusadores para que presenten delante de ti sus querellas contra él".

    31. Los soldados, siguiendo las instrucciones recibidas, tomaron a Pablo y lo condujeron de noche a Ant patris.

    32. Al d a siguiente regresaron al cuartel, mientras prosegu an el viaje con él los de a caballo

    33. que, llegados a Cesarea y entregada la carta al procurador, le presentaron también a Pablo.

    34. Le da la carta y después de preguntarle de qué provincia era y averiguar que era de Cilicia, le dijo:

    35. "Te oiré en juicio cuando se presenten tus acusadores". Y ordenó que siguiera bajo custodia en el pretorio de Herodes.