Lucas 22 - Scio de San Miguel (Solo los Evangelios)El complot para matar a Jesús1. Y estaba ya cerca la fiesta de los Ázimos, que es llamada Pascua(a). 2. Y los príncipes de los sacerdotes, y los escribas, buscaban cómo harían morir a Jesús; mas temían al pueblo. 3. Y Satanás entró en Judas, que tenía por sobrenombre Iscariote, uno de los doce; 4. Y fue, y trató con los príncipes de los sacerdotes, y con los magistrados(b), de cómo se lo entregaría. 5. Y se holgaron(c), y concertaron(d) de darle dinero. 6. Y quedó con ellos de acuerdo(e). Y buscaba sazón para entregarlo sin concurso de gentes. Institución de la Cena del Señor7. Vino pues el día de los Ázimos, en que era menester matar la pascua(f). 8. Y envió a Pedro y a Juan, diciendo: "Id a aparejarnos la pascua, para que la comamos". 9. Y ellos dijeron: "¿En dónde quieres que la aparejemos?" 10. Y les dijo: "Luego que entréis en la ciudad(g), encontraréis un hombre, que lleva un cántaro de agua; seguidle hasta la casa, en donde entrare, 11. Y decid al padre de familias de la casa: ‘El Maestro te dice: ¿En dónde está el aposento, donde tengo que comer la pascua con mis discípulos?’ 12. Y él os mostrará una grande sala aderezada, disponedla allí". 13. Y ellos fueron, y lo hallaron así como les había dicho, y prepararon la pascua. 14. Y cuando fue hora(h), se sentó a la mesa, y los doce Apóstoles con él; 15. Y les dijo: "Con deseo he deseado(i) comer con vosotros esta pascua, antes que padezca; 16. Porque os digo, que no comeré más de ella, hasta que sea cumplida en el reino de Dios(j)". 17. Y tomando el cáliz, dio gracias, y dijo: "Tomad, y distribuidlo entre vosotros(k); 18. Porque os digo, que no beberé más de fruto de vid, hasta que venga el Reino de Dios". 19. Y habiendo tomado el pan, dio gracias, y lo partió, y se lo dio diciendo: "Éste es mi cuerpo, que es dado por vosotros; esto haced en memoria de mí(l)". 20. Y asimismo el cáliz, después de haber cenado, diciendo: "Este cáliz es el nuevo Testamento en mi sangre, que será derramada(m) por vosotros. 21. Pero ved ahí que la mano del que me entrega, conmigo está a la mesa. 22. Y en verdad el Hijo del hombre va, según lo que está decretado. Mas ¡ay de aquel hombre, por quién será entregado(n)!" 23. Y ellos comenzaron a preguntarse unos a otros, cuál de ellos sería, el que esto había de hacer. La grandeza en el servicio24. Y se movió también entre ellos contienda, cuál de ellos parecía ser el mayor. 25. Mas él les dijo: "Los reyes de las gentes se enseñorean de ellas; y los que tienen poder sobre ellos, son llamados bienhechores(o); 26. Mas vosotros no así; antes el que es mayor entre vosotros, hágase como el menor(p); y el que precede, como el que sirve. 27. Porque, ¿cuál es mayor, el que está sentado a la mesa, o el que sirve? ¿No es mayor el que está sentado a la mesa? Pues yo estoy en medio de vosotros, así como el que sirve. 28. Mas vosotros sois los que habeis permanecido conmigo en mis tentaciones(q); 29. Y por esto dispongo yo del reino para vosotros, como(r) mi Padre dispuso de él para mí. 30. Para que comáis y bebáis a mi mesa en mi reino, y os sentéis sobre tronos, para juzgar a las doce tribus de Israel". Jesús anuncia la negación de Pedro31. Y dijo más el Señor: "¡Simón, Simón! Mira, que Satanás os ha pedido para zarandearos como trigo(s); 32. Mas yo he rogado por ti, que no falte tu fe(t); y tú, una vez convertido, confirma a tus hermanos". 33. El le dijo: "Señor, aparejado estoy para ir contigo aun a cárcel y a muerte". 34. Mas Jesús le dijo: "Te digo. Pedro, que no cantará(u) hoy el gallo, sin que tres veces hayas negado que me conoces". Y les dijo: Bolsa, alforja y espada35. "Cuando os envié sin bolsa, y sin alforja, y sin calzado, ¿por ventura os faltó alguna cosa?" 36. Y ellos respondieron: "Nada". Luego les dijo: "Pues ahora quién tiene bolsa(v), tómela, y también alforja; y el que no la tiene, venda su túnica, y compre espada(w). 37. Porque os digo, que es necesario que se vea cumplido en mí aun esto que está escrito: ‘Y fue contado con los inicuos’. Porque las cosas, que miran a mí, tienen su cumplimiento". 38. Mas ellos respondieron: "Señor, he aquí dos espadas". Y él les dijo: "Basta(x)". Jesús ora en Getsemaní39. Y saliendo, se fue, como solía, al monte de los Olivos. Y le fueron también siguiendo sus discípulos. 40. Y cuando llegó al lugar, les dijo: "Haced oración, para que no entréis en tentación". 41. Y se apartó él de ellos, como un tiro de piedra; y puesto de rodillas(y), oraba(z), 42. Diciendo: "Padre, si quieres, traspasa de mí este cáliz; mas no se haga mi voluntad, sino la tuya". 43. Y le apareció un ángel del cielo, que le confortaba(a). Y puesto en agonía, oraba con mayor vehemencia. 44. Y fue su sudor(b), como gotas de sangre, que corría hasta la tierra. 45. Y como se levantó de orar, vino a sus discípulos, y los halló durmiendo de tristeza; 46. Y les dijo: "¿Por qué dormís? Levantaos, y orad, para que no entréis en tentación". Arresto de Jesús47. Y cuando estaba él aún hablando, se dejó ver una cuadrilla de gente; y el que era llamado Judas, uno de los doce, iba delante de ellos; y se acercó a Jesús para besarle(c). 48. Mas Jesús le dijo: "Judas, ¿con beso entregas al Hijo del hombre?" 49. Y cuando vieron los que estaban con él lo que iba a suceder, le dijeron: "Señor, ¿herimos con espada?" 50. Y uno de ellos(d) hirió a un siervo del príncipe de los sacerdotes, y le cortó la oreja derecha. 51. Mas Jesús, tomando la palabra, dijo: "¡Dejad hasta aquí!". Y le tocó la oreja, y le sanó. 52. Y dijo Jesús a los príncipes de los sacerdotes, y a los magistrados del templo(e), y a los ancianos, que habían venido allí: "¿Cómo a ladrón habéis salido con espadas y con palos? 53. Habiendo estado cada día con vosotros en el templo, no exendisteis las manos contra mí; mas esta es vuestra hora, y el poder de las tinieblas(f)". Pedro niega a Jesús54. Y echando mano de él, le llevaron a la casa del príncipe de los sacerdotes; y Pedro le seguía a lo lejos. 55. Y habiendo encendido fuego en medio del atrio, y sentándose ellos alrededor; estaba tambien Pedro en medio de ellos. 56. Una criada, cuando le vio sentado a la lumbre, lo miró con atención, y dijo: "Y este con él estaba". 57. Mas él lo negó, diciendo: "¡Mujer, no le conozco!". 58. Y un poco después, viendole otro, dijo: "Y tú de ellos eres". Y dijo Pedro: "¡Hombre, no soy!". 59. Y pasada como una hora, afirmaba otro y decía: "En verdad este con él estaba; porque es también Galileo". 60. Y dijo Pedro: "¡Hombre, no sé lo que dices!". Y en el mismo instante, cuando él estaba aun hablando, cantó el gallo. 61. Y volviéndose el Señor(g), miró a Pedro. Y Pedro se acordó de la palabra del Señor, como le había dicho: "Antes que el gallo cante, me negarás tres veces". 62. Y saliendo Pedro fuera, lloró amargamente(h). Jesús escarnecido y azotado63. Y aquellos, que tenían a Jesús, le escarnecían, hiriéndole; 64. Y le vendaron los ojos, y le herían en la cara; y le preguntaban, y decían: "Adivina ¿Quién es el que te hirió?" 65. Y decían otras muchas cosas blasfemando contra él. Jesús ante el concilio66. Y cuando fue de día, se juntaron los ancianos del pueblo y(i) los príncipes de los sacerdotes, y los escribas, y lo llevaron a su Concilio, y le dijeron: "Si tú eres el Cristo, dínoslo". 67. Y les dijo: "Si os lo dijere, no me creeréis(j); 68. Y también si os preguntare, no me responderéis, ni me dejaréis(k). 69. Mas desde ahora el Hijo del hombre(l) estará sentado a la diestra de la virtud de Dios". 70. Dijeron todos: "¿Luego tú eres el Hijo de Dios?" Él dijo: "Vosotros decís, que yo lo soy". 71. Y ellos dijeron: "¿Qué necesitamos mas testimonio? Pues nosotros mismos lo habemos oído de su boca(m)". |