Marcos 6 - Scio de San Miguel (Solo los Evangelios)Jesús en Nazaret1. Y habiendo salido de allí, se fue a su patria(a); y le seguían sus discípulos. 2. Y llegado el sábado(b) comenzó a enseñar en la sinagoga. Y muchos que le oían, se maravillaban de su doctrina, diciendo: "¿De dónde a éste(c) todas estas cosas? ¿y qué sabiduría es esta que le es dada; y tales maravillas, que por sus manos son obradas? 3. ¿No es éste el artesano(d), el hijo de María, hermano(e) de Santiago(f), y de José(g), y de Judas(h), y de Simón(i)? ¿y sus hermanas no están aquí también con nosotros(j)?" Y se escandalizaban en él. 4. Y Jesús les decía: "No hay profeta sin honor sino en su patria, y en su casa, y entre sus parientes". 5. Y no podía(k) allí hacer milagro alguno, solamente sanó algunos pocos enfermos poniendo sobre ellos las manos. 6. Y estaba maravillado(l) de la incredulidad de ellos. Y andaba predicando por todas las aldeas del contorno. Misión de los doce discípulos7. Y llamó a los doce, y comenzó a enviarlos de dos en dos, y les daba potestad sobre los espíritus inmundos. 8. Y les mandó que no llevasen nada para el camino, ni alforja, ni pan, ni dinero en la bolsa, sino solamente un bordón, 9. Mas que calzasen sandalias, y que no vistiesen dos túnicas. 10. Y les decía: "En cualquiera parte donde entrareis en una casa, permaneced en ella, hasta que salgáis de allí. 11. Y todos los que no os recibieren, ni os escucharen, al salir de allí(m), sacudid(n) el polvo de vuestros pies, en testimonio a ellos"(o). 12. Y saliendo predicaban que hiciesen(p) 13. Y lanzaban muchos demonios, y ungían con óleo(q) a muchos enfermos, y sanaban. Muerte de Juan el Bautista14. Y llegó esto a noticia del rey Herodes, (porque se había hecho notorio su nombre), y decía: "Juan el Bautista ha resucitado de entre los muertos, y por eso virtudes obran en él". 15. Otros decían: "Elías es"; y decían otros: "Profeta es, como uno de los profetas"(r). 16. Cuando lo oyó Herodes, dijo: "Éste es aquel Juan que yo degollé, que ha resucitado de entre los muertos". 17. Porque el mismo Herodes había enviado a prender a Juan, y le había hecho aherrojar en la cárcel a causa de Herodías mujer de Filipo su hermano; porque la había tomado por mujer. 18. Porque decía Juan a Herodes: "No te es lícito tener la mujer de tu hermano". 19. Y Herodías le armaba lazos, y le quería hacer morir, pero no podía. 20. Porque Herodes temía a Juan, sabiendo que era varón justo y santo; y le tenía a custodia(s): y por su consejo hacía muchas cosas, y le oía de buena gana. 21. Hasta que últimamente llegó un día favorable, en que Herodes celebraba el día de su nacimiento, dando una cena a los grandes de su corte, a los tribunos, y a los principales de Galilea. 22. Y habiendo entrado la hija de Herodías, y danzado, y dado gusto a Herodes, y a los que con él estaban a la mesa. Dijo el rey a la mozuela: "Pídeme lo que quieras y te lo daré". 23. Y le juró: "Todo lo que me pidieres te daré, aunque sea(t) la mitad de mi reino". 24. Y habiendo ella salido, dijo a su madre: "¿Qué pediré?" Y ella dijo: "La cabeza de Juan el Bautista". 25. Y volviendo luego a entrar apresurada a donde estaba el rey, pidió diciendo: "Quiero que luego al punto me des en un plato la cabeza de Juan el Bautista". 26. Y el rey se entristeció(u); mas por el juramento, y por los que con él estaban a la mesa, no quiso disgustarla. 27. Mas enviando uno de su guardia(v), le mandó traer la cabeza de Juan en un plato. Y le degolló en la cárcel. 28. Y trajo su cabeza en un plato, y la dio a la mozuela, y la mozuela la dio a su madre. 29. Y cuando sus discípulos lo oyeron, vinieron, y tomaron su cuerpo, y lo pusieron en un sepulcro. Alimentación de los cinco mil30. Y llegándose los Apóstoles a Jesús, le contaron todo lo que habían hecho, y enseñado(w). 31. Y les dijo: "Venid aparte a un lugar solitario, y reposad un poco". Porque eran muchos los que iban, y venían, y ni aun tiempo para comer tenían. 32. Y entrando en un barco, se retiraron a un lugar desierto, y apartado(x). 33. Y los vieron muchos como se iban, y lo conocieron; y concurrieron allá a pie de todas las ciudades, y llegaron antes que ellos(y). 34. Y al desembarcar vio Jesús una grande multitud, y tuvo compasión de ellos, porque eran como ovejas que no tienen pastor, y comenzó a enseñarles muchas cosas. 35. Y como ya fuese muy tarde, se llegaron a él sus discípulos, y le dijeron: "Desierto es este lugar, y la hora es ya pasada. 36. Despídelos, que vayan a las granjas y aldeas de la comarca a comprar que comer"(z). 37. Y él les respondió, y dijo: "Dadles vosotros de comer". Y le dijeron: "¿Iremos a comprar pan por doscientos denarios, y les daremos de comer(a)?" 38. Y les dice: "¿Cuántos panes tenéis? Id, y vedlo". Y habiéndolo visto, dicen: "Cinco, y dos peces". 39. Y les mandó, que los hiciesen recostar a todos por ranchos(b) sobre la yerba verde. 40. Y se recostaron en ranchos, de ciento en ciento y de cincuenta en cincuenta. 41. Y tomando los cinco panes, y los dos peces, alzando los ojos al cielo, bendijo, y partió los panes, y los dio a sus discípulos, para que se los pusiesen delante. Y repartió entre todos los dos peces. 42. Y comieron todos, y se hartaron. 43. Y alzaron lo que sobró de los pedazos, doce cestos llenos, y de los peces(c). 44. Y los que comieron, eran cinco mil hombres(d) Jesús anda sobre el mar45. Y dio luego priesa a sus discípulos, a que entrasen en el barco, y que fuesen antes que él a Betsaida a la otra parte del lago, mientras que él despedía al pueblo. 46. Y después que los hubo despedido, se fue al monte a orar. 47. Y como fuese tarde(e), estaba el barco en medio del mar, y él solo en tierra. 48. Y viéndolos remar con gran fatiga (porque el viento les era contrario), y cerca de la cuarta vigilia de la noche vino a ellos paseando sobre el mar; y quería dejarlos atrás(f). 49. Mas ellos, cuando le vieron andar sobre el mar, pensaron(g) 50. Porque todos le vieron, y se turbaron. Mas luego habló con ellos, y les dijo: "Tened buen ánimo, yo soy, no temáis". 51. Y subió a ellos al barco, y cesó el viento. Y más se pasmaban en su interior; 52. Porque todavía no habían entendido lo de los panes; por cuanto su corazón estaba ofuscado(h). Jesús sana a los enfermos en Genesaret53. Y cuando estuvieron de la otra parte, fueron a tierra de Genesaret, y arrimaron. 54. Y en saliendo del barco, luego lo conocieron(i) 55. Y recorriendo toda aquella comarca, le traían de toda ella los enfermos en sus camillas, luego que oyeron que estaba allí(j). 56. Y donde quiera que entraba en aldeas, o en granjas, o en ciudades, ponían los enfermos en las calles, y le rogaban, que permitiese tocar siquiera la orla de su vestido; y cuantos le tocaban quedaban sanos. |