30.5 C
Miami
miércoles, julio 17, 2024
Más


    Mateo 23 - EUNSA (Nuevo Testamento)

    Jesús acusa a escribas y fariseos

    1. Entonces Jesús habló a las multitudes y a sus discípulos

    2. diciendo: -En la cátedra de Moisés se han sentado los escribas y los fariseos.

    3. Haced y cumplid todo cuanto os digan; pero no obréis como ellos, pues dicen pero no hacen.

    4. Atan cargas pesadas e insoportables y las echan sobre los hombros de los demás, pero ellos ni con uno de sus dedos quieren moverlas.

    5. Hacen todas sus obras para que les vean los hombres. Ensanchan sus filacterias y alargan sus franjas.

    6. Anhelan los primeros puestos en los banquetes, los primeros asientos en las sinagogas

    7. y que les saluden en las plazas, y que la gente les llame rabbí.

    8. Vosotros, al contrario, no os hagáis llamar rabbí, porque sólo uno es vuestro maestro y todos vosotros sois hermanos.

    9. No llaméis padre vuestro a nadie en la tierra, porque sólo uno es vuestro Padre, el celestial.

    10. Tampoco os dejéis llamar doctores, porque vuestro doctor es uno sólo: Cristo.

    11. Que el mayor entre vosotros sea vuestro servidor.

    12. El que se ensalce será humillado, y el que se humille será ensalzado.

    13. "¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas, que cerráis el Reino de los Cielos a los hombres! Porque ni vosotros entráis, ni dejáis entrar a los que quieren entrar.

    14. (TEXTO OMITIDO)

    15. "¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas, que vais dando vueltas por mar y tierra para hacer un solo prosélito y, en cuanto lo conseguís, le hacéis hijo del infierno dos veces más que vosotros!

    16. "¡Ay de vosotros, guías ciegos, que decís: "Jurar por el Templo no es nada; pero si uno jura por el oro del Templo, queda obligado!"

    17. ¡Necios y ciegos! ¿Qué es más: el oro o el Templo que santifica al oro?

    18. Y: "Jurar por el altar no es nada; pero si uno jura por la ofrenda que está sobre él, queda obligado".

    19. ¡Ciegos! ¿Qué es más: la ofrenda o el altar que santifica la ofrenda?

    20. Por tanto, quien ha jurado por el altar, jura por él y por todo lo que hay sobre él.

    21. Y quien ha jurado por el Templo, jura por él y por Aquel que en él habita.

    22. Y quien ha jurado por el cielo, jura por el trono de Dios y por Aquel que en él está sentado.

    23. "¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas, que pagáis el diezmo de la menta, del eneldo y del comino, pero habéis abandonado lo más importante de la Ley: la justicia, la misericordia y la fidelidad! Hay que hacer esto sin abandonar lo otro.

    24. ¡Guías ciegos, que coláis un mosquito y os tragáis un camello!

    25. "¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas, que limpiáis por fuera la copa y el plato, mientras por dentro quedan llenos de rapiña y de inmundicia!

    26. Fariseo ciego, limpia primero lo de dentro de la copa, para que llegue a estar limpio también lo de fuera.

    27. "¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas, que os parecéis a sepulcros blanqueados, que por fuera aparecen hermosos, pero por dentro están llenos de huesos de muertos y de toda podredumbre!

    28. Así también vosotros por fuera os mostráis justos ante los hombres, pero por dentro estáis llenos de hipocresía y de iniquidad.

    29. "¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas, que edificáis las tumbas de los profetas y adornáis los sepulcros de los justos,

    30. y decís: "Si hubiéramos vivido en tiempos de nuestros padres, no habríamos sido sus cómplices en la sangre de los profetas!".

    31. Así pues, atestiguáis contra vosotros mismos que sois hijos de los que mataron a los profetas.

    32. Y vosotros, colmad la medida de vuestros padres.

    33. "¡Serpientes, raza de víboras! ¿Cómo podréis escapar de la condenación del infierno?

    34. Por eso, mirad: os voy a enviar profetas, sabios y escribas; a unos los mataréis y crucificaréis, y a otros los flagelaréis en vuestras sinagogas y los perseguiréis de ciudad en ciudad,

    35. para que caiga sobre vosotros toda la sangre inocente que ha sido derramada sobre la tierra, desde la sangre del justo Abel hasta la sangre de Zacarías, hijo de Baraquías, al que matasteis entre el Templo y el altar.

    36. En verdad os digo: todo esto caerá sobre esta generación.

    Lamento de Jesús sobre Jerusalén

    37. "¡Jerusalén, Jerusalén!, que matas a los profetas y lapidas a los que te son enviados. Cuántas veces he querido reunir a tus hijos, como la gallina reúne a sus polluelos bajo las alas, y no quisiste.

    38. Mirad," vuestra casa se os va a quedar desierta".

    39. Así pues, os aseguro que ya no me veréis hasta que digáis: "Bendito el que viene en nombre del Señor".