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sábado, agosto 17, 2024
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    Lucas 11 - Nacar-Colunga

    Jesús y la oración

    1. Acaeció que, hallándose El orando en cierto lugar, así que acabó, le dijo uno de los discípulos: Señor, enséñanos a orar, como también Juan enseñaba a sus discípulos.

    2. El les dijo: Cuando oréis, decid: Padre, santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu reino;"

    3. danos cada día el pan cotidiano;"

    4. perdónanos nuestras deudas, porque también nosotros perdonamos a nuestros deudores, y no nos pongas en tentación.

    5. Y les dijo: Si alguno de vosotros tuviere un amigo y viene a él a medianoche y le dijera: “Amigo, préstame tres panes,

    6. pues un amigo mío ha llegado de viaje y no tengo qué darle”;"

    7. y él, respondiendo de dentro, le dijese: “No me molestes, pues la puerta está ya cerrada, y mis niños están ya conmigo en la cama, no puedo levantarme para dártelos,”

    8. yo os digo que, si no se levanta y se los da por ser amigo suyo, al menos por la importunidad se levantará y le dará cuanto necesite.

    9. Os digo, pues: Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá;"

    10. porque quien pide recibe, y quien busca halla, y al que llama se le abre.

    11. ¿Qué padre entre vosotros, si el hijo le pide un pan, le dará una piedra? ¿O, si le pide un pez, le dará, en vez del pez, una serpiente?

    12. ¿O, si le pide un huevo, le dará un escorpión?

    13. Si vosotros, pues, siendo malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo piden?

    Una casa dividida contra sí misma

    14. Estaba expulsando a un demonio mudo, y así que salió el demonio, habló el mudo. Las muchedumbres se admiraron,

    15. pero algunos de ellos dijeron: Por el poder de Beelzebul, príncipe de los demonios, expulsa éste los demonios;"

    16. otros, para tentarle, le pedían una señal del cielo.

    17. Pero El, conociendo su pensamiento, les dijo: Todo reino dividido contra si mismo será devastado, y caerá casa sobre casa.

    18. Si, pues, Satanás se halla dividido contra sí mismo, ¿cómo se mantendrá su reino? Puesto que decís que por poder de Beelzebul expulso yo los demonios.

    19. Si yo expulso a los demonios por Beelzebul, vuestros hijos, ¿por quién los expulsarán? Por esto ellos mismos eran vuestros jueces.

    20. Pero, si expulso a los demonios por el dedo de Dios, sin duda que el reino de Dios ha llegado a vosotros.

    21. Cuando un fuerte bien armado guarda su palacio, seguros están sus bienes;"

    22. pero si llega uno más fuerte que él, le vencerá, le quitará las armas en que confiaba y repartirá sus despojos.

    23. El que no está conmigo, está contra mí, y el que conmigo no recoge, desparrama.

    El espíritu inmundo que vuelve

    24. Cuando un espíritu impuro sale de un hombre, recorre los lugares áridos buscando reposo, y, no hallándolo, se dice: “Volveré a la casa de donde salí”;"

    25. y viniendo la encuentra barrida y aderezada.

    26. Entonces va y toma otros siete espíritus peores que él y, entrando, habitan allí, y vienen a ser las postrimerías de aquel hombre peores que los principios.

    Los que en verdad son bienaventurados

    27. Mientras decía estas cosas, levantó la voz una mujer de entre la muchedumbre, y dijo: Dichoso el seno que te llevó y los pechos que mamaste.

    28. Pero El dijo: Más bien dichosos los que oyen la palabra de Dios y la guardan.

    La generación perversa demanda señal

    29. Creciendo la muchedumbre, comenzó a decir: Esta generación es una generación mala; pide una señal, y no le será dada otra señal que la de Jonas."

    30. Porque como fue Jonas señal para los ninivitas, así también lo será el Hijo del hombre para esta generación.

    31. La reina del Mediodía se levantará en el juicio contra los hombres de esta generación y los condenará, porque vino desde los confines de la tierra para oír la sabiduría de Salomón, y hay aquí algo más que Salomón.

    32. Los ninivitas se levantarán en el juicio contra esta generación, porque hicieron penitencia a la predicación de Jonas, y hay aquí más que Jonas.

    La lámpara del cuerpo

    33. Nadie enciende la lámpara y la pone en un rincón ni bajo el celemín, sino sobre un candelabro, para que los que entren tengan luz.

    34. La lámpara de tu cuerpo es tu ojo; si tu ojo es puro, todo tu cuerpo estará iluminado; pero, si fuese malo, también tu cuerpo estará en tinieblas."

    35. Cuida, pues, que tu luz no tenga parte de tinieblas,

    36. porque, si todo tu cuerpo es luminoso, sin parte alguna tenebrosa, todo él resplandecerá como cuando la lámpara te alumbra con vivo resplandor.

    Jesús acusa a fariseos y a intérpretes de la ley

    37. Mientras hablaba, le invitó un fariseo a comer con él; y fue y se puso a la mesa."

    38. El fariseo se maravilló de ver que no se había lavado antes de comer.

    39. El Señor le dijo: Mira, vosotros los fariseos limpiáis la copa y el plato por defuera, pero vuestro interior está lleno de rapiña y maldad.

    40. ¡Insensatos! ¿Acaso el que ha hecho lo de fuera no ha hecho también lo de dentro?

    41. Sin embargo, dad en limosna hasta lo mismo que está dentro, y todo será puro para vosotros.

    42. ¡Ay de vosotros, fariseos, que pagáis el diezmo de la menta y de la ruda, y de todas las legumbres, y descuidáis la justicia y el amor de Dios! Hay que hacer esto sin omitir aquello.

    43. ¡Ay de vosotros, fariseos, que amáis los primeros puestos en las sinagogas y los saludos en las plazas!

    44. ¡Ay de vosotros, que sois como sepulturas, que no se ven, y que los hombres pisan sin saberlo!

    45. Tomando la palabra un doctor de la Ley, le dijo: Maestro, hablando así nos ultrajas también a nosotros.

    46. Pero El le dijo: ¡Ay también de vosotros, doctores de la Ley, que echáis pesadas cargas sobre los hombres, y vosotros ni con uno de vuestros dedos las tocáis!

    47. ¡Ay de vosotros, que edificáis monumentos a los profetas, a quienes vuestros padres dieron muerte!

    48. ¡Vosotros mismos atestiguáis que consentís en la obra de vuestros padres; ellos los mataron, pero vosotros edificáis!"

    49. Por esto dice la Sabiduría de Dios: Yo les envío profetas y apóstoles, y ellos les matan y persiguen,

    50. para que sea pedida cuenta de la sangre de todos los profetas derramada desde el principio del mundo,

    51. desde la sangre de Abel hasta la sangre de Zacarías, asesinado entre el altar y el santuario; sí, os digo que le será pedida cuenta a esta generación."

    52. ¡Ay de vosotros, doctores de la Ley, que os habéis apoderado de la llave de la ciencia, y ni entráis vosotros ni dejáis entrar!

    53. Cuando salió de allí, comenzaron los escribas y fariseos a acosarle terriblemente y a proponerle muchas cuestiones,

    54. armándole trampas para tomarle por alguna palabra de su boca.