29.9 C
Miami
sábado, agosto 17, 2024
Más


    1 Corintios 8 - Arcas-Fernandez (Nuevo Testamento)

    Lo sacrificado a los ídolos

    1. Me ocuparé ahora de la carne ofrecida en sacrificio a los ídolos. Ya sé que todos conocemos el modo de proceder. Pero el conocimiento envanece; sólo el amor es verdaderamente útil.

    2. Si alguien presume de conocer alguna cosa, es que ignora todavía cómo hay que conocer.

    3. Pero si ama a Dios, entonces es objeto del conocimiento amoroso de Dios.

    4. En cuanto a la carne ofrecida en sacrificio a los ídolos, sabemos que los ídolos no significan nada en el mundo y que no hay más que un Dios.

    5. Existen, sí, esos a los que llaman dioses, sea en el cielo o en la tierra - y son, por cierto, muchos esos dioses y señores - ;

    6. para nosotros, sin embargo, sólo hay un Dios: el Padre, de quien todo procede y a quien todos estamos destinados. Y sólo hay un Señor: Jesucristo , mediante el cual han sido creadas todas las cosas y por quien vivimos también nosotros.

    7. Pero no todos tienen idea clara de las cosas. Algunos, acostumbrados a la idolatría hasta hace muy poco, piensan que están haciendo algo indebido al comer carne sacrificada a los ídolos, y su conciencia, que está poco formada, incurre en culpa.

    8. Por supuesto que no por comer esto o aquello vamos a estar más cerca de Dios; nada perderemos por dejar de comer, ni ganaremos nada por comer.

    9. Eso sí, procurad que esta libertad vuestra no se convierta en ocasión de caída para los poco formados.

    10. Porque vamos a suponer que alguien te ve a ti, que tienes la conciencia bien formada, tomando parte en un banquete en el que se sirve carne sacrificada a los ídolos. ¿No se dejará llevar de tu ejemplo para comer él también carne de ésa, aun con su conciencia insegura?

    11. Y así, porque tú te las das de sabio, se perderá ese hermano poco formado todavía, pero por quien Cristo murió.

    12. Con lo que, además de pecar contra los hermanos al hacer daño a su conciencia mal formada, pecáis también contra Cristo.

    13. Por eso, si el hecho de tomar yo cierto alimento va a ser ocasión de pecado para mi hermano, jamás tomaré ese alimento, para no poner a mi hermano en peligro de pecado.