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jueves, julio 18, 2024
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    Apocalipsis 12 - Arcas-Fernandez (Nuevo Testamento)

    La mujer y el dragón

    1. Embarazada y a punto de dar a luz, los dolores del alumbramiento le arrancaban gemidos de angustia.

    2. Cuando he aquí que otra figura prodigiosa apareció en el cielo: un enorme dragón color de fuego, con siete cabezas y diez cuernos, y una diadema en cada una de sus siete cabezas.

    3. Con su cola arrastró un tercio de las estrellas del cielo y las arrojó sobre la tierra. Y el dragón se puso al acecho frente a la mujer que iba a dar a luz, dispuesto a devorar al hijo en cuanto naciera.

    4. La mujer dio a luz a un hijo varón, destinado a regir todas las naciones con cetro de hierro; un hijo que fue en seguida puesto a salvo junto al trono de Dios.

    5. Mientras tanto, la mujer huyó al desierto, a un lugar preparado por Dios, donde será alimentada durante mil doscientos sesenta días.

    6. En el cielo se libró un combate encarnizado: Miguel y sus ángeles pelearon contra el dragón. Lucharon fieramente el dragón y sus ángeles,

    7. pero no vencieron, y fueron arrojados del cielo para siempre.

    8. Fue, pues, precipitado a la tierra, junto con sus ángeles, aquel dragón, que es la antigua serpiente, la que tiene por nombre Diablo y Satanás, la que continuamente está seduciendo al mundo entero.

    9. Mientras tanto resonó en el cielo una voz poderosa que decía: - Ya está aquí la salvación, y el poder, y el reino de nuestro Dios; ya está aquí la soberanía de su Cristo. Ha sido reducido a la impotencia el que día y noche acusaba a nuestros hermanos delante de nuestro Dios.

    10. Ellos le vencieron por medio de la sangre del Cordero y por medio del mensaje con que testificaron, sin que su amor a la vida les hiciera rehuir la muerte.

    11. ¡Alegraos, por tanto, cielos, y quienes en ellos tenéis vuestra morada! Temblad, en cambio, vosotros, tierra y mar, porque el diablo ha bajado hasta vosotros ebrio de furor, sabiendo que es corto el tiempo con que cuenta.

    12. Al ver arrojado a la tierra, el dragón se lanzó a perseguir a la mujer que había dado a luz al hijo varón.

    13. Pero la mujer recibió dos alas de águila real, para que pudiera volar al desierto y ser allí alimentada, lejos de la serpiente, durante tres tiempos y medio.

    14. La serpiente lanzó entonces de su boca como un torrente de agua, con el que pretendía anegar a la mujer.

    15. Pero la tierra acudió en ayuda de la mujer: abrió su boca y absorbió el torrente que había salido de la boca del dragón.

    16. Despechado por el fracaso, el dragón se fue a hacer la guerra al resto de los hijos de la mujer, es decir, a los que cumplen los mandamientos de Dios y se mantienen como testigos fieles de Jesús.

    17. Y el dragón se puso al acecho junto a la orilla del mar.