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jueves, julio 18, 2024
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    Proverbios 5 - Traducción del Nuevo Mundo (Testigos de Jehová)

    Amonestación contra la impureza

    1. Hijo mío, oh de veras presta atención a mi sabiduría. A mi discernimiento inclina tus oídos,

    2. para guardar las capacidades de pensar; y que tus propios labios salvaguarden el conocimiento mismo.

    3. Porque como panal de miel los labios de una mujer extraña siguen goteando, y su paladar es más suave que el aceite.

    4. Pero el efecto que después viene de ella es tan amargo como el ajenjo; es tan agudo como una espada de dos filos.

    5. Sus pies van descendiendo a la muerte. Sus mismísimos pasos se asen del Seol mismo.

    6. Ella no contempla la senda de la vida. Sus senderos trillados han ido errantes, y ella no sabe [adónde].

    7. Ahora pues, oh hijos, escúchenme, y no se aparten de los dichos de mi boca.

    8. Mantén tu camino alejado del lado de ella, y no te acerques a la entrada de su casa,

    9. para que no des a otros tu dignidad, ni tus años a lo que es cruel;

    10. para que los extraños no se satisfagan de tu poder, ni las cosas que conseguiste con dolor estén en la casa de un extranjero,

    11. ni tengas que gemir en tu futuro cuando se acaben tu carne y tu organismo.

    12. Y tengas que decir: “¡Cómo he odiado la disciplina, y mi corazón ha tratado con falta de respeto aun la censura!

    13. Y no he escuchado la voz de mis instructores, y a mis maestros no he inclinado el oído.

    14. Fácilmente he llegado a estar en toda suerte de maldad en medio de la congregación y de la asamblea”.

    15. Bebe agua de tu propia cisterna, y chorrillos que salgan de en medio de tu propio pozo.

    16. ¿Deben esparcirse afuera tus manantiales, [tus] corrientes de agua en las plazas públicas mismas?

    17. Resulten ser para ti solo, y no para los extraños contigo.

    18. Resulte bendita tu fuente de aguas, y regocíjate con la esposa de tu juventud,

    19. una amable cierva y una encantadora cabra montesa. Que sus propios pechos te embriaguen a todo tiempo. Con su amor estés en un éxtasis constantemente.

    20. ¿Por qué, pues, debes tú, hijo mío, estar en un éxtasis con una extraña, o abrazar el seno de una extranjera?

    21. Porque los caminos del hombre están enfrente de los ojos de Jehová, y él está contemplando todos sus senderos trillados.

    22. Sus propios errores atraparán al inicuo, y en las sogas de su propio pecado será asido.

    23. Él será el que morirá porque no hay disciplina, y [porque] en la abundancia de su tontedad se descarría.