Romanos 10 - Pablo Besso (Nuevo Testamento)

1. Hermanos, la buena voluntad de mi corazón y mi ruego a Dios es por ellos para salvación,

2. porque les doy testimonio que tienen celo de Dios, mas no según justo conocimiento.

3. Porque desconociendo la justicia de Dios y procurando establecer la propia, a la justicia de Dios no se sometieron,

4. porque fin de ley es Cristo en justicia a todo aquel que tiene fe.

5. Moisés en efecto describe la justicia que viene de la Ley (Lev. 18-"5): que el hombre que la cumpla vivirá por ella.

6. Mas la justicia que viene de fe dice así: No digas en tu corazón ¿quién subirá al cielo? esto es traer abajo a Cristo,

7. o ¿quién descenderá al abismo? esto es hacer subir a Cristo de entre los muertos,

8. mas ¿qué dice (Deut. 30:11-14)?: Cercana a ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón, esto es la palabra de la fe que predicamos.

9. Porque si confesares con tu boca Señor a Jesús, y creyeres en tu corazón que Dios lo despertó de entre los muertos, serás salvado,

10. porque con el corazón se cree para justicia y con la boca se confiesa para salvación.

11. En efecto, dice la Escritura (Is. 28-16): Todo el que en él cree no será avergonzado.

12. Porque no hay diferencia de judío y de griego, el mismo en verdad es Señor de todos, siendo rico para todos los que lo invocan,

13. porque todo el que invocare el nombre del Señor será salvado.

14. ¿Cómo pues invocarán a aquel en quien no creyeron? ¿Y cómo creerán a aquel de quien no oyeron? y ¿cómo oirán sin quien predique?

15. y ¿cómo predicarán si no fueren enviados, como está escrito (Is. 52:7): ¡Cuan hermosos son los pies de los que anuncian la paz, de los que traen buenas

16. Mas no todos obedecieron al evangelio, pues Isaías dice (53:1): Señor, ¿quién creyó a lo que oye de nosotros?

17. Así que la fe viene de lo que se oye, y la audición por la palabra de Dios,

18. Mas digo: ¿acaso no oyeron? al contrario, por toda la tierra salió el sonido de ellos y hasta los cabos del mundo las palabras de ellos (Sal. 19'-4):

19. Mas digo ¿acaso Israel no conoció? Moisés el primero dice (Deut. 32:21):

20. Yo os haré celosos de una que no es gente, por gente ignorante os provocaré.

21. Isaías se atreve a decir: Fui hallado de los que no me buscaban, vine a ser manifiesto a los que no preguntaban por mí.