32.4 C
Miami
sábado, agosto 17, 2024
Más


    Hechos 18 - Peshita (Nuevo Testamento)

    Pablo en Corinto

    1. Y después de que Pablo salió de Atenas, se dirigió a Corinto,

    2. donde encontró a cierto judío cuyo nombre era Aquilas, que era de la región del Ponto, y que en ese mismo tiempo llegó de la región de Italia con su esposa Priscila (pues Claudio Cesar había dado órdenes de que todos los judíos salieran de Roma), y se acercó a ellos,

    3. y como eran del mismo oficio se alojó con ellos, y trabajaban juntos, porque su oficio era hacer telas rústicas para tiendas.

    4. Y cada día de reposo hablaba en la sinagoga, convenciendo a judíos y a gentiles.

    5. Y cuando llegaron Silas y Timoteo de Macedonia, Pablo era afligido por causa de la palabra, porque los judíos resistían y blasfemaban al testificarles él que Jesús era el Cristo,

    6. y sacudiéndose él la ropa, les dijo: Desde ahora en adelante soy limpio; me voy a los gentiles.

    7. Y saliendo de allí, entró en la casa de un varón llamado Tito que reverenciaba a Dios y cuya casa estaba contigua a la sinagoga.

    8. Y Crispo, el principal de la sinagoga, creyó en nuestro Señor, él y toda su familia, y escuchándolo muchos de los corintios, creían en Dios y eran bautizados.

    9. Entonces el Señor dijo a Pablo en una visión: No tengas temor, sino habla y no calles,

    10. porque yo estoy contigo y nadie podrá hacerte daño, porque yo tengo mucho pueblo en esta ciudad.

    11. Y permaneció en Corinto un año y medio instruyéndolos en la palabra de Dios.

    12. Y cuando Galión era el procónsul de Acaya, los judíos se reunieron a una contra Pablo y lo trajeron ante el tribunal,

    13. diciendo: Este hombre convence a los hombres para que adoren a Dios fuera de la ley.

    14. Mientras Pablo pedía la palabra, dijo Galión a los judíos: Si ustedes lo acusaran respecto a algún perjuicio o fraude o algo aborrecible, debidamente los recibiría, oh judíos,

    15. pero si son acusaciones respecto a alguna palabra, a nombres y respecto a su ley, considérenlo entre ustedes, porque no estoy dispuesto a ser juez de estas cosas.

    16. Y los echó fuera del tribunal.

    17. Entonces todos los gentiles, tomando a Sóstenes, anciano de la sinagoga, lo golpearon frente al tribunal, pero Galión no le dio importancia a esto.

    18. Entonces Pablo, después de haber estado allí muchos días y habiéndose despedido de los hermanos, navegó para dirigirse a Siria una vez que se hubo rapado la cabeza en Cencrea, porque había hecho voto, y lo acompañaban Priscila y Aquilas.

    19. Y habiendo llegado a Éfeso, Pablo entró en la sinagoga y habló con los judíos,

    20. quienes le suplicaron que prolongara más su estancia entre ellos, pero no lo convencieron,

    21. pues él dijo: Debo celebrar ciertamente la próxima fiesta en Jerusalén, y si Dios quiere, regresaré a ustedes nuevamente.

    Pablo regresa a Antioquía y comienza su tercer viaje misionero

    22. Y dejando a Aquilas y a Priscila en Éfeso, navegó y se dirigió a Cesarea, donde subió a saludar a los miembros de la congregación. Luego se dirigió a Antioquía.

    23. Y después de estar algunos días allí, partió recorriendo en orden la región de Frigia y de Galacia, fortaleciendo a todos los discípulos.

    Apolos predica en Efeso

    24. Entonces llegó a Éfeso cierto judío cuyo nombre era Apolos, nativo de Alejandría, docto en la palabra y experto en las Escrituras.

    25. Este había sido instruído en el camino del Señor, y con espíritu ferviente hablaba y enseñaba con precisión lo referente a Jesús, aunque no conocía nada sino el bautismo de Juan,

    26. y empezó a hablar valientemente en la sinagoga. Pero escuchándolo Aquilas y Priscila, lo llevaron a su casa y le dieron a conocer con mayor precisión el camino del Señor.

    27. Y queriendo ir él hacia Acaya, los hermanos le dieron ánimo y escribieron a los discípulos para que lo recibieran, y cuando fue, ayudó mucho por medio de la gracia a todos los creyentes,

    28. porque disputaba vigorosamente con los judíos frente a la multitud, demostrando mediante las Escrituras que Jesús era el Cristo.