30.5 C
Miami
miércoles, julio 17, 2024
Más


    Hechos 24 - Peshita (Nuevo Testamento)

    Defensa de Pablo ante Félix

    1. Y cinco días después, el sumo sacerdote Ananías, juntamente con los ancianos y con un abogado llamado Tértulo, bajaron e informaron al gobernador respcto a Pablo,

    2. y al ser llamado, Tértulo empezó a acusarlo, diciendo: Gracias a tí vivimos con gran tranquilidad y muchas cosas buenas han sido hechas en esta nación a tu cargo.

    3. Todos nosotros recibimos tu favor en cualquier lugar, oh excelentísimo Félix,

    4. pero para no cansarte con tantas cosas, te pido que escuches brevemente nuestra humilde queja,

    5. porque hemos encontrado a este hombre que es un corruptor y fomenta la insubordinación entre todos los judíos que están en toda la tierra, porque él es el líder de la secta de los nazarenos,

    6. y ha pretendido profanar nuestro templo, y después de que lo prendimos, quisimos juzgarlo de acuerdo a lo que establecido en nuestra ley,

    7. pero intervino el capitán Lisias, y arrebatándolo con gran violencia de nuestras manos, lo envió a tí,

    8. ordenando a sus acusadores que vinieran ante tí. Al interrogarlo, tú podrás informarte de él respecto a todas las cosas de las que lo acusamos.

    9. Entonces los judíos también gritaron contra él en alta voz diciendo que estas cosas eran así.

    10. Entonces el gobernador hizo señas a Pablo para que hablara, y Pablo respondió, diciendo: Sabiendo que durante muchos años has sido el juez de este pueblo, por eso presento mi defensa con gusto.

    11. Como tú puedes comprobar, no hace más de doce días que subí a Jerusalén a adorar,

    12. y no me encontraron hablando con nadie en el templo, ni congregando multitudes, ni en sus sinagogas, tampoco en la ciudad.

    13. Por tanto, ellos no podrán comprobar ante tí las cosas respecto a las cuales hoy me acusan,

    14. pero esto admito, que sirvo al Dios de mis padres en esa misma doctrina de la cual hablan, creyendo todas las cosas que se encuentran en la ley y en los profetas,

    15. teniendo yo la esperanza en Dios, la cual también ellos abrigan, de que habrá resurrección de muertos, tanto de justos como de injustos,

    16. por lo que también yo me esfuerzo por tener continuamente una conciencia pura ante Dios y ante los hombres.

    17. Y durante muchos años he venido a la gente de mi pueblo a entregar dádivas y a presentar ofrenda,

    18. y éstos me encontraron en el templo purificándome, pero no entre una multitud ni en tumulto, excepto el alboroto ocasionado por algunos judíos que vinieron de Asia,

    19. quienes deberían estar conmigo delante de tí para presentar las acusaciones que tengan.

    20. O que digan éstos qué falta encontraron en mí al presentarme ante su concilio,

    21. excepto esta única palabra que dije en voz alta cuando estaba entre ellos:

    22. "Es por causa de la resurrección de los muertos que ahora soy juzgado delante de ustedes".

    23. Entonces Félix, como estaba bien informado de este Camino, los aplazaba diciendo: Cuando venga el capitán les daré audiencia.

    24. Y después de unos cuanto días, Félix y su esposa Drusila, que era judía, llamaron a Pablo para escucharlo acerca de la fe del Cristo[12],

    25. pero al hablarles Pablo de la justicia, de la santidad[13] y del juicio venidero, Félix se llenó de miedo, y dijo: Vete ahora; cuando tenga oportunidad mandaré por tí,

    26. porque esperaba que Pablo le ofreciera soborno. Por esta causa también lo mandaba traer frecuentemente y conversaba con él.

    27. Y después de cumplidos dos años, otro gobernador llamado Porcio Festo llegó como sucesor, pero como Félix deseaba hacer un favor a los judíos, dejó preso a Pablo.