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sábado, agosto 17, 2024
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    Apocalipsis 12 - Reina Valera 1995

    La mujer y el dragón

    1. [1] Apareció en el cielo una gran señal: una mujer vestida del sol, con la luna debajo de sus pies y sobre su cabeza una corona de doce estrellas.

    2. Estaba encinta y gritaba con dolores de parto, en la angustia del alumbramiento.[2]

    3. Otra señal también apareció en el cielo: un gran dragón escarlata que tenía siete cabezas y diez cuernos, y en sus cabezas tenía siete diademas.[3]

    4. Su cola arrastró la tercera parte de las estrellas del cielo y las arrojó sobre la tierra.[4] Y el dragón se paró frente a la mujer que estaba para dar a luz, a fin de devorar a su hijo tan pronto como naciera.

    5. Ella dio a luz un hijo varón, que va a regir a todas las naciones con vara de hierro;[5] y su hijo fue arrebatado para Dios y para su trono.

    6. La mujer huyó al desierto, donde tenía un lugar preparado por Dios para ser sustentada allí por mil doscientos sesenta días.[6]

    7. Entonces hubo una guerra en el cielo: Miguel[7] y sus ángeles luchaban contra el dragón. Luchaban el dragón y sus ángeles,

    8. pero no prevalecieron ni se halló ya lugar para ellos en el cielo.

    9. Y fue lanzado fuera el gran dragón, la serpiente antigua,[8] que se llama Diablo y Satanás, el cual engaña al mundo entero. Fue arrojado a la tierra y sus ángeles fueron arrojados con él.[9]

    10. Entonces oí una gran voz en el cielo, que decía: "Ahora ha venido la salvación, el poder y el reino de nuestro Dios y la autoridad de su Cristo, porque ha sido expulsado el acusador[10] de nuestros hermanos, el que los acusaba delante de nuestro Dios día y noche.

    11. Ellos lo han vencido por medio de la sangre del Cordero[11] y de la palabra del testimonio de ellos, que menospreciaron sus vidas hasta la muerte.

    12. Por lo cual alegraos, cielos, y los que moráis en ellos. ¡Ay de los moradores de la tierra y del mar!, porque el diablo ha descendido a vosotros con gran ira, sabiendo que tiene poco tiempo".

    13. Cuando el dragón vio que había sido arrojado a la tierra, persiguió a la mujer que había dado a luz al hijo varón.

    14. Pero se le dieron a la mujer las dos alas de la gran águila para que volara de delante de la serpiente al desierto,[12] a su lugar, donde es sustentada por un tiempo, tiempos y la mitad de un tiempo.[13]

    15. Y la serpiente arrojó de su boca, tras la mujer, agua como un río, para que fuera arrastrada por el río.

    16. Pero la tierra ayudó a la mujer, pues la tierra abrió su boca y se tragó el río que el dragón había echado de su boca.

    17. Entonces el dragón se llenó de ira contra la mujer y se fue a hacer la guerra contra el resto de la descendencia de ella,[14] contra los que guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesucristo.