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sábado, agosto 17, 2024
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    Apocalipsis 13 - Reina Valera 1995

    Las dos bestias

    1. Me paré[1] sobre la arena del mar[2] y vi subir del mar una bestia que tenía siete cabezas y diez cuernos: en sus cuernos tenía diez diademas, y sobre sus cabezas, nombres de blasfemia.[3]

    2. La bestia que vi era semejante a un leopardo,[4] sus pies eran como de oso y su boca como boca de león. El dragón le dio su poder, su trono y gran autoridad.[5]

    3. Vi una de sus cabezas como herida de muerte,[6] pero su herida mortal fue sanada. Toda la tierra se maravilló en pos de la bestia,

    4. y adoraron al dragón que había dado autoridad a la bestia, y adoraron a la bestia, diciendo: "¿Quién como la bestia y quién podrá luchar contra ella?"

    5. También se le dio boca que hablaba arrogancias y blasfemias, y se le dio autoridad para actuar por cuarenta y dos meses.[7]

    6. Y abrió su boca para blasfemar contra Dios,[8] para blasfemar de su nombre, de su tabernáculo y de los que habitan en el cielo.

    7. Se le permitió hacer guerra contra los santos, y vencerlos.[9] También se le dio autoridad sobre toda tribu, pueblo, lengua y nación.[10]

    8. La adoraron todos los habitantes de la tierra cuyos nombres no estaban escritos desde el principio del mundo en el libro de la vida[11] del Cordero que fue inmolado.[12]

    9. Si alguno tiene oído, oiga:

    10. "Si alguno lleva en cautividad, a cautividad irá. Si alguno mata a espada, a espada será muerto".[13] Aquí está[14] la perseverancia y la fe de los santos.

    11. Después vi otra bestia que subía de la tierra. Tenía dos cuernos semejantes a los de un cordero, pero hablaba como un dragón.

    12. Ejerce toda la autoridad de la primera bestia en presencia de ella, y hace que la tierra y sus habitantes adoren a la primera bestia,[15] cuya herida mortal fue sanada.[16]

    13. También hace grandes señales, de tal manera que incluso hace descender fuego del cielo a la tierra delante de los hombres.

    14. Engaña a los habitantes de la tierra[17] con las señales que se le ha permitido hacer en presencia de la bestia, diciendo a los habitantes de la tierra que le hagan una imagen a la bestia que fue herida de espada y revivió.

    15. Se le permitió infundir aliento a la imagen de la bestia, para que la imagen hablara e hiciera matar a todo el que no la adorara.

    16. Y hacía que a todos, pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y esclavos, se les pusiera una marca en la mano derecha o en la frente,[18]

    17. y que ninguno pudiera comprar ni vender, sino el que tuviera la marca o el nombre de la bestia o el número de su nombre.

    18. Aquí hay[19] sabiduría. El que tiene entendimiento cuente el número de la bestia, pues es número de hombre. Y su número es seiscientos sesenta y seis.[20]