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miércoles, julio 17, 2024
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    Mateo 14 - Reina Valera 1995

    Muerte de Juan el Bautista

    1. En aquel tiempo Herodes,[1] el tetrarca, oyó la fama de Jesús,

    2. y dijo a sus criados: "Este es Juan el Bautista; ha resucitado de los muertos y por eso actúan en él estos poderes".

    3. Herodes había prendido a Juan, lo había encadenado y metido en la cárcel, por causa de Herodías, mujer de su hermano Felipe,[2]

    4. porque Juan le decía: "No te está permitido tenerla".[3] [4]

    5. Y Herodes quería matarlo, pero temía al pueblo, porque tenían a Juan por profeta.

    6. Pero cuando se celebraba el cumpleaños de Herodes, la hija de Herodías danzó en medio[5] y agradó a Herodes,

    7. por lo cual este le prometió con juramento darle todo lo que pidiera.

    8. Ella, instruida primero por su madre, dijo: "Dame aquí en un plato la cabeza de Juan el Bautista".

    9. Entonces el rey se entristeció, pero a causa del juramento y de los que estaban con él a la mesa, mandó que se la dieran,

    10. y ordenó decapitar a Juan en la cárcel.

    11. Trajeron su cabeza en un plato, se la dieron a la muchacha y ella se la entregó a su madre.

    12. Entonces llegaron sus discípulos, tomaron el cuerpo, lo enterraron y fueron a dar la noticia a Jesús.

    Alimentación de los cinco mil

    13. [6] Al oírlo Jesús, se apartó de allí, él solo, en una barca a un lugar desierto. Cuando la gente lo supo, lo siguió a pie desde las ciudades.

    14. Al salir Jesús, vio una gran multitud, tuvo compasión de ellos y sanó a los que de ellos estaban enfermos.

    15. Cuando anochecía, se acercaron a él sus discípulos, diciendo: --El lugar es desierto y la hora ya avanzada. Despide a la multitud para que vayan por las aldeas y compren algo de comer.

    16. Jesús les dijo: --No tienen necesidad de irse; dadles vosotros de comer.

    17. Ellos dijeron: --No tenemos aquí sino cinco panes y dos peces.

    18. Él les dijo: --Traédmelos acá.

    19. Entonces mandó a la gente recostarse sobre la hierba; y tomando los cinco panes y los dos peces, y levantando los ojos al cielo, bendijo,[7] y partió y dio los panes a los discípulos, y los discípulos a la multitud.

    20. Comieron todos y se saciaron; y recogieron lo que sobró de los pedazos, doce cestas llenas.[8]

    21. Los que comieron fueron como cinco mil hombres, sin contar las mujeres y los niños.

    Jesús anda sobre el mar

    22. En seguida Jesús hizo a sus discípulos entrar en la barca e ir delante de él a la otra ribera,[9] entre tanto que él despedía a la multitud.

    23. Después de despedir a la multitud, subió al monte a orar aparte;[10] y cuando llegó la noche, estaba allí solo.

    24. Ya la barca estaba en medio del mar, azotada por las olas, porque el viento era contrario.

    25. Pero a la cuarta vigilia[11] de la noche, Jesús fue a ellos andando sobre el mar.

    26. Los discípulos, viéndolo andar sobre el mar, se turbaron, diciendo: --¡Un fantasma! Y gritaron de miedo.

    27. Pero en seguida Jesús les habló, diciendo: --¡Tened ánimo! Soy yo, no temáis.

    28. Entonces le respondió Pedro, y dijo: --Señor, si eres tú, manda que yo vaya a ti sobre las aguas.

    29. Y él dijo: --Ven. Y descendiendo Pedro de la barca, andaba sobre las aguas para ir a Jesús.

    30. Pero al ver el fuerte viento, tuvo miedo y comenzó a hundirse. Entonces gritó: --¡Señor, sálvame!

    31. Al momento Jesús, extendiendo la mano, lo sostuvo y le dijo: --¡Hombre de poca fe! ¿Por qué dudaste?

    32. En cuanto ellos subieron a la barca, se calmó el viento.

    33. Entonces los que estaban en la barca se acercaron y lo adoraron, diciendo: --Verdaderamente eres Hijo de Dios.

    Jesús sana a los enfermos en Genesaret

    34. Terminada la travesía, llegaron a tierra de Genesaret.[12]

    35. Cuando lo reconocieron los hombres de aquel lugar, enviaron noticia por toda aquella tierra alrededor, y trajeron a él todos los enfermos;

    Jesús explica la parábola de la cizaña

    36. y le rogaban que los dejara tocar solamente el borde de su manto. Y todos los que lo tocaron, quedaron sanos.