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jueves, julio 18, 2024
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    1 Corintios 11 - Nueva Biblia Española (1975)

    1. Sigan mi ejemplo, como yo sigo el del Mesías.

    Atavío de las mujeres

    2. Los felicito porque siempre me recuerdan y porque mantienen las tradiciones como se las transmití.

    3. Quiero que sepan, sin embargo, que el Mesías es cabeza de todo hombre, el hombre cabeza de la mujer y Dios cabeza del Mesías.

    4. Un hombre que ora o predica inspirado con la cabeza cubierta, deshonra a su cabeza.

    5. Una mujer que ora o habla inspirada con la cabeza descubierta, deshonra a su cabeza, porque eso y estar rapada es uno y lo mismo.

    6. O sea, que para estar descubierta, que se pele; y si es vergonzoso para una mujer dejarse pelar o rapar, que se cubra.

    7. Es decir, el hombre no debe cubrirse, siendo como es imagen y reflejo de Dios; la mujer, en cambio, es reflejo del hombre.

    8. Porque no procede el hombre de la mujer, sino la mujer del hombre;

    9. ni tampoco fue creado el hombre para la mujer, sino la mujer para el hombre.

    10. Por eso la mujer debe llevar en la cabeza una señal de sujeción, por los ángeles.

    11. Sólo que en cristiano ni hay mujer sin el hombre, ni hombre sin la mujer,

    12. pues lo mismo que la mujer salió del hombre, también el hombre nace por la mujer, y todo viene de Dios.

    13. Júzguenlo ustedes mismos: ¿está decente que una mujer ore a Dios descubierta?

    14. ¿No nos enseña la misma naturaleza que es deshonroso para el hombre dejarse el pelo largo,

    15. mientras ala mujer el pelo largo la favorece? Porque el pelo largo va bien con un velo.

    16. Y si alguno está dispuesto a discutir, sepa que nosotros no tenemos tal costumbre, ni las comunidades tampoco.

    Abusos en la Cena del Señor

    17. A propósito de estas instrucciones, no puedo felicitarlos de que sus reuniones causen más daño que provecho.

    18. Porque, en primer lugar, oigo decir que cuando se reúnen en asamblea forman bandos;

    19. y en parte lo creo, porque es inevitable que llegue a haber partidos entre ustedes; así destacarán también los hombres de calidad.

    20. En consecuencia, cuando tienen una reunión, les resulta imposible comer la cena del Señor,

    21. pues cada uno se adelanta a comerse su propia cena, y mientras uno pasa hambre, el otro está borracho.

    22. ¿Será que no tienen casas para comer y beber?, o ¿es que tienen en poco a la asamblea de Dios y quieren avergonzar a los que no tienen? ¿Qué quieren que les diga?, ¿que los felicite? Por esto no los felicito.

    Institución de la Cena del Señor

    23. Porque lo mismo que yo recibí y que venía del Señor se lo transmití a ustedes: que el Señor Jesús, la noche en que iban a entregarlo, tomó un pan,

    24. dio gracias, lo partió y dijo: "Esto es mi cuerpo, que se entrega por ustedes; hagan lo mismo en memoria mía".

    25. Después de cenar, hizo igual con la copa, diciendo: "Esta copa es la nueva alianza sellada con mi sangre; cada vez que beban, hagan lo mismo en memoria mía".

    26. Y de hecho, cada vez que comen de ese pan y beben de esa copa, proclaman la muerte del Señor, hasta que él vuelva.

    Tomando la Cena indignamente

    27. Por consiguiente, el que come del pan o bebe de la copa del Señor sin darles su valor tendrá que responder del cuerpo y de la sangre del Señor.

    28. Examínese cada uno a sí mismo antes de comer el pan y beber de la copa,

    29. porque el que come y bebe sin apreciar el cuerpo, se come y bebe su propia sentencia.

    30. Esa es la razón de que haya entre ustedes muchos enfermos y débiles y de que hayan muerto tantos;

    31. si nos juzgáramos debidamente nosotros, no nos juzgarían,

    32. aunque si el Señor nos juzga es para corregirnos, para que no salgamos condenados con el mundo.

    33. Así que, hermanos míos, cuando se reúnen para comer, espérense unos a otros;

    34. si uno está hambriento, que coma en su casa, para que las reuniones de ustedes no acaben con una condenación. Lo demás lo arreglaré cuando vaya.