32.4 C
Miami
sábado, agosto 17, 2024
Más


    1 Samuel 20 - Nueva Biblia Española (1975)

    Amistad de David y Jonatán

    1. David huyó del convento de Rama y fue a decirle a Jonatán: ¿Qué he hecho, cuál es mi delito y mi pecado contra tu padre para que intente matarme?

    2. Jonatán le dijo: ¡Nada de eso! ¡No morirás! No hace mi padre cosa grande ni chica que no me la diga antes. ¿Por qué va a ocultarme esto mi padre? ¡Es imposible!

    3. Pero David insistió: Tú padre sabe perfectamente que te he caído en gracia,, y dirá: "Que no se entere Jonatán, no se vaya a llevar un disgusto". Pero, vive Dios, por tu vida, estoy a un paso de la muerte.

    4. Jonatán le respondió: Lo que tú digas lo haré.

    5. Entonces David le dijo: Mañana precisamente es luna nueva, y me toca comer con el rey. Déjame marchar y me ocultaré en descampado hasta pasado mañana por la tarde.

    6. Si tu padre me echa de menos, le dices que David te pidió permiso para hacer una escapada a su pueblo, Belén, porque su familia celebra allí el sacrificio anual.

    7. Si él dice que bueno, estoy salvado; pero si se pone furioso, quiere decir que tiene decidida mi muerte.

    8. Sé leal con este servidor, porque nos une un pacto sagrado. Si he faltado, mátame tú mismo, no hace falta que me entregues a tu padre.

    9. Jonatán respondió: ¡Dios me libre! Si me entero de que mi padre ha decidido que mueras, cierto que te aviso.

    10. David preguntó: ¿Quién me lo avisará, si tu padre te responde con malos modos?

    11. Jonatán contestó: ¡Vamos al campo! Salieron los dos al campo,

    12. y Jonatán le dijo: Te lo prometo por el Dios de Israel; mañana a esta hora sondearé a mi padre, a ver si está a buenas o a malas contigo, y te enviaré un recado.

    13. Si trama algún mal contra ti, que el Señor me castigue si no te aviso para que te pongas a salvo. ¡El Señor esté contigo como estuvo con mi padre!

    14. Si entonces yo vivo todavía, cumple conmigo el pacto sagrado, y si muero,

    15. no dejes nunca de favorecer a mi familia. Y cuando el Señor aniquile a los enemigos de David de la faz de la tierra,

    16. no se borre el nombre de Jonatán en la casa de David. ¡Qué el Señor tome cuentas a los enemigos de David!

    17. Jonatán repitió el juramento hecho a David por la amistad que le tenía, porque lo quería con toda el alma,

    18. y le dijo: Mañana es luna nueva. Te echarán de menos, porque verán tu asiento vacío.

    19. Pasado mañana tu ausencia llamará mucho la atención. Tú te vas a donde te escondiste aquella vez, y te quedas, junto a las piedras;

    20. yo dispararé unas flechas en esa dirección, como tirando al blanco,

    21. y mandaré un sirviente que vaya por las flechas. Si le digo: "Las tienes más acá, tómalas", puedes venir, es que todo te va bien, no hay problema, vive Dios.

    22. Pero si le digo al muchacho: "Las tienes más allá", vete, el Señor quiere que te marches.

    23. Y en cuanto a la promesa que nos hemos hecho tú y yo, el Señor estará siempre entre los dos.

    24. Así, pues, David se escondió en el campo.

    25. Llegó la luna nueva y el rey se sentó a la mesa para comer; ocupó su puesto de siempre, junto a la pared; Jonatán se sentó enfrente, y Abner a un lado, y se notó que el puesto de' David quedaba vacío.

    26. Pero aquel día Saúl no dijo nada, porque pensó: "A lo mejor es que no está limpio, no se habrá purificado".

    27. Pero al día siguiente, el segundo del mes, el sitio de David seguía vacío, y Saúl preguntó a Jonatán: ¿Por qué no ha venido a comer el hijo de Jesé ni ayer ni hoy?

    28. Jonatán le respondió: Me pidió permiso para ir a Belén.

    29. Me dijo que lo dejara marchar, porque su familia celebraba en el pueblo el sacrificio anual y sus hermanos le habían mandado ir; que si no me parecía mal, él se iría a ver a sus hermanos. Por eso no ha venido a la mesa del rey.

    30. Entonces Saúl se encolerizó contra Jonatán, y le dijo: ¡Hijo de mala madre! ¡Ya sabía yo que estabas de acuerdo con el hijo de Jesé, para vergüenza tuya y de tu madre!

    31. Mientras el hijo de Jesé esté vivo sobre la tierra, ni tú ni tu reino estarán seguros. Así que manda a buscármelo, porque merece la muerte.

    32. Jonatán le replicó: Y ¿por qué va a morir? ¿Qué ha hecho?

    33. Entonces Saúl le arrojó la lanza para matarlo. Jonatán se convenció de que su padre había decidido matar a David.

    34. Se levantó enfurecido y no comió aquel día (el segundo del mes), afligido porque su padre había deshonrado a David.

    35. Por la mañana Jonatán salió al campo con un muchacho para la cita que tenía con David.

    36. Dijo al muchacho: Corre a buscar las flechas que yo tire. El muchacho echó a correr, y Jonatán disparó una flecha, que lo pasó.

    37. El muchacho llegó a donde había caído la flecha de Jonatán,

    38. y éste le grito: ¡La tienes más allá! ¡Corre aprisa, no te quedes parado!

    39. El muchacho recogió la flecha y se la llevó a su señor, sin sospechar nada; sólo Jonatán y David lo entendieron.

    40. Jonatán dio sus armas al sirviente y le dijo: Anda, llévalas a casa.

    41. Mientras el muchacho se marchaba, David salió de su escondite; cayó ante él a tierra, postrándose tres veces; luego se abrazaron llorando los dos copiosamente.

    42. Jonatán le dijo: Vete en paz. Como nos lo juramos en el nombre del Señor: que el Señor sea siempre juez de nosotros y de nuestros hijos.