30.5 C
Miami
miércoles, julio 17, 2024
Más


    Juan 17 - Nueva Biblia Española (1975)

    Jesús ora por sus discípulos

    1. Así habló Jesús y, levantando los ojos al cielo, dijo: Padre, ha llegado la hora: manifiesta la gloria de tu Hijo, para que el Hijo manifieste la tuya.

    2. Ya que has puesto en su mano a la humanidad entera, que dé vida definitiva a todo lo que le has entregado.

    3. Y ésa es la vida definitiva: conocerte personalmente a ti, el único Dios verdadero, y a tu enviado, Jesús Mesías.

    4. Yo he manifestado tu gloria en la tierra llevando a cabo la obra que me encargaste realizar; 'ahora, Padre, manifiesta tú mi gloria en compañía

    5. tuya, la gloria que tenía antes que el mundo existiera en tu presencia.

    6. He manifestado tu persona a los hombres que me entregaste sacándolos del mundo; tuyos eran, a mí me los entregaste y vienen cumpliendo tu mensaje.

    7. Ahora ya saben que todo lo que me has dado procede de ti;

    8. porque las exigencias que tú me transmitiste se las he dejado a ellos y ellos las han aceptado, y así se han convencido de que de ti procedo y han creído que tú me enviaste.

    9. Yo te ruego por ellos; no te ruego por el mundo, sino por los que me has entregado, porque son tuyos, y todo lo mío es tuyo y lo tuyo mío, y en ellos dejo manifiesta mi gloria.

    10. No voy a estar más en medio del mundo, pero ellos van a estar en medio del mundo; yo me voy contigo.

    11. Padre santo, mantenlos unidos a tu persona, que has hecho presente en mí, para que sean uno como lo somos nosotros.

    12. Mientras estaba con ellos, yo los mantenía unidos a tu persona, que has hecho presente en mí, y los protegí; ninguno de ellos se perdió, excepto el que iba a la perdición, y así se cumple aquel pasaje.

    13. Pero ahora me voy contigo, y hablo así en medio del mundo para que estén colmados en mi alegría.

    14. Yo les he transmitido tu mensaje, y el mundo les ha cobrado odio porque no pertenecen a él, como tampoco yo pertenezco;

    15. no te ruego que te los lleves del mundo, sino que los guardes de la maldad.

    16. No pertenecen al mundo, como tampoco yo pertenezco al mundo,

    17. Conságralos con la verdad: verdad es el mensaje tuyo.

    18. Igual que a mí me enviaste al mundo, también yo los he enviado a ellos al mundo

    19. y por ellos me consagro yo mismo, para que también ellos queden consagrados de verdad.

    20. Pero no te ruego solamente por éstos, sino también por los que crean en mí por su mensaje:

    21. que sean todos uno, como tú, Padre, estás identificado conmigo y yo contigo; que también ellos lo estén con nosotros, para que el mundo crea que tú me enviaste.

    22. Yo, por mi parte, la gloria que tú me has dado se la dejo a ellos, para que sean uno como nosotros somos uno,

    23. -yo identificado con ellos y tú conmigo- para que queden realizados alcanzando la unidad, y así conozca el mundo que tú me enviaste y que les has demostrado tu amor como me lo has demostrado a mí.

    24. Padre, quiero que también ellos, los que me has entregado, estén conmigo donde estoy yo, para que contemplen mi gloria, la que tú me has dado, porque me amaste antes que existiera el mundo.

    25. Padre justo, aunque el mundo no te ha reconocido, yo, en cambio, te he reconocido, y éstos han reconocido que tú me enviaste.

    26. Les he dado a conocer tu persona, y seguiré dándosela a conocer, para que el amor que tú me demostraste esté en ellos y así esté yo identificado con ellos.