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sábado, agosto 17, 2024
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    Mateo 13 - Nueva Biblia Española (1975)

    Parábola del sembrador

    1. Aquel día salió Jesús de casa y se sentó junto al lago.

    2. Acudió tanta gente que subió a sentarse en una barca; la gente toda se quedó en la playa.

    3. Les habló de muchas cosas en parábolas: Salió el sembrador a sembrar.

    4. Al sembrar, unos granos cayeron en el camino; vinieron los pájaros y se los comieron.

    5. Otros cayeron en terreno rocoso, donde apenas tenían tierra; como la tierra no era profunda, brotaron en seguida;

    6. pero en cuanto salió el sol se quemaron y, por falta de raíz, se secaron.

    7. Otros cayeron entre espinos; los espinos crecieron y los ahogaron.

    8. Otros cayeron en tierra buena y fueron dando grano: unos, ciento; otros, sesenta; otros, treinta.

    9. ¡Quién tenga oídos, que escuche!

    Propósito de las parábolas

    10. Se le acercaron los discípulos y le preguntaron: ¿Por qué razón les hablas en parábolas?

    11. El les contestó: Ustedes están ya capacitados para comprender los secretos del reinado de Dios; ellos, en cambio, no lo están.

    12. Y al que produce" se le dará y tendrá de sobra, mientras al que no produce se le quitará hasta lo que ha recibido.

    13. Por esa razón les hablo en parábolas, porque miran sin ver y escuchan sin oír ni entender.

    14. Se cumple en ellos de lleno la profecía de Isaías: Por mucho que oigan no entenderán, por mucho que miren no verán

    15. Porque está entorpecida la mente de este pueblo; son duros de oído, han cerrado para no ver con los ojos los ojos ni oír con los oídos ni entender con la mente ni convertirse ni que yo los cure. (Is 6,9-10) "

    16. ¡Dichosos, en cambio, los ojos de ustedes porque ven y sus oídos porque oyen!

    17. Pues les aseguro que muchos profetas y justos desearon ver lo que ven ustedes, y no lo vieron, y oír lo que oyen ustedes, y no lo oyeron.

    Jesús explica la parábola del sembrador

    18. Escuchen ahora ustedes la parábola del sembrador:

    19. Siempre que uno escucha el mensaje del reino y no lo entiende, viene el Malo y se lleva lo sembrado en su corazón; ése es el que recibió la semilla en el camino.

    20. El que recibió la semilla en terreno rocoso es ese que escucha el mensaje y lo acepta en seguida con alegría;

    21. pero no tiene raíces, es inconstante, y en cuanto surge una dificultad o persecución por el mensaje, falla.

    22. El que recibió la semilla entre espinos, es ese que escucha el mensaje, pero la preocupación de esta vida y la seducción de la riqueza lo ahogan y se queda estéril.

    23. El que recibió la semilla en tierra buena es ese que escucha el mensaje y lo entiende; ése sí da fruto y produce en un caso ciento, en otro sesenta, en otro treinta.

    Parábola del trigo y la cizaña

    24. Les propuso otra parábola: Se parece el reinado de Dios a un hombre que sembró semilla buena en su finca;

    25. mientras todos dormían llegó su enemigo, sembró maleza entre el trigo y se marchó.

    26. Cuando brotaron los tallos, y se formó la espiga apareció también la maleza.

    27. Los obreros fueron a decirle al propietario: Señor, ¿no sembraste en tu finca semilla buena? Entonces, ¿cómo ha producido maleza?

    28. El les declaró: es obra de un enemigo. Los obreros le preguntaron: ¿Quieres que vayamos a escardarla?

    29. Respondió él: No, por si acaso al escardar la maleza arrancan con ella el trigo.

    30. Déjenlos crecer juntos hasta la siega. Al tiempo de la siega diré a los segadores: Entresaquen primero la maleza y átenla en manojos para quemarla: el trigo almacénenlo en mi granero.

    Parábola de la semilla de mostaza

    31. Les propuso otra parábola: Se parece el reinado de Dios al grano de mostaza que un hombre sembró en su finca;

    32. es la más pequeña de las semillas, pero cuando crece sale por encima de las hortalizas y se hace un árbol, hasta el punto que vienen los pájaros y hacen sus nidos en las ramas.

    Parábola de la levadura

    33. Les dijo otra parábola: Se parece el reinado de Dios a la levadura que metió una mujer en veinticinco libras" de harina; todo acabó por fermentar.

    El uso que Jesús hace de las parábolas

    34. Todo eso se lo expuso Jesús a la gente en parábolas; sin parábolas no les exponía nada,

    35. para que se cumpliera lo que se dijo por medio del profeta: Abriré mis labios para decir parábolas, anunciaré cosas escondidas desde que empezó el mundo. (Sal 78,2)

    36. Luego dejó a la gente y se fue a casa. Los discípulos se le acercaron a pedirle: Acláranos la parábola de la maleza en la finca.

    37. El les contestó: El que siembra la buena semilla es este Hombre;

    38. la finca es el mundo; la buena semilla son los ciudadanos del reino; la maleza son los seguidores del Malo;

    39. el enemigo que la siembra es el diablo; la cosecha es el fin del mundo; los segadores, los ángeles.

    40. Lo mismo que la maleza se entresaca y se quema, sucederá al fin del mundo;

    41. este Hombre enviará a sus ángeles, escardarán de su reino a todos los corruptores y malvados

    42. y los arrojarán al horno encendido; allí será el llanto y el rechinar de dientes.

    43. Entonces los justos brillarán como el sol en el reino de su Padre. Quien tenga oídos, que escuche:

    El tesoro escondido

    44. Se parece el reinado de Dios a un tesoro escondido en el campo; si un hombre lo encuentra, lo vuelve a esconder, y de la alegría va a vender todo lo que tiene y compra el campo aquél.

    La perla de gran precio

    45. Se parece también el reinado de Dios a un comerciante que buscaba perlas finas;

    46. al encontrar una perla de gran valor, fue a vender todo lo que tenía y la compró.

    La red

    47. Se parece también el reinado de Dios a la red que echan en el mar y recoge toda clase de peces;

    48. cuando está llena, la arrastran a la orilla, se sientan, reúnen los buenos en ¡canastas y tiran los malos.

    49. Lo ¡mismo sucederá al fin del mundo: saldrán los ángeles, separarán a los malos de los buenos

    50. y los arrojarán al horno encendido. Allí será el llanto y el rechinar de dientes.

    Tesoros nuevos y viejos

    51. ¿Han entendido todo esto? Contestaron ellos: Sí.

    52. El les dijo: De modo que todo letrado que entiende del reinado de Dios se parece al dueño de la casa que saca de su arcón cosas nuevas y antiguas.

    Jesús en Nazaret

    53. Cuando acabó estas parábolas se marchó Jesús de allí,

    54. llegó a su pueblo y se puso a enseñar en aquel la sinagoga. La gente decía asombrada: ¿De dónde saca éste ese saber y esos milagros?

    55. ¿No es el hijo del carpintero? ¡Si su madre es María, y sus hermanos, Santiago, José, Simón y Judas!

    56. ¡Si sus hermanas viven todas aquí! ¿De dónde saca entonces todo eso?

    57. Y se escandalizaban de él. Jesús les dijo: Sólo en su tierra y en su casa desprecian a un profeta;

    58. No hizo allí muchos milagros por su falta de fe.