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sábado, agosto 17, 2024
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    Mateo 15 - Nueva Biblia Española (1975)

    Lo que contamina al hombre

    1. Entonces se acercaron a Jesús unos fariseos y letrados de Jerusalén y le preguntaron:

    2. ¿Se puede saber por qué se saltan tus discípulos la tradición de nuestros mayores, y no se lavan las manos antes de comer?

    3. El les replicó: ¿Y se puede saber por qué se saltan ustedes el mandamiento de Dios en nombre de su tradición?

    4. Porque Dios dijo: "Sustenta a tu padre y a tu madre" y "quien deja en la miseria a su padre o a su madre tiene pena de muerte."

    5. En cambio, ustedes dicen que el que declara a su padre o a su madre: "Los bienes con que podría ayudarte los ofrezco al templo"

    6. ya no está obligado a sustentar a su padre; así, en nombre de su tradición, han invalidado el mandamiento de Dios.

    7. ¡Hipócritas! Qué bien profetizó de ustedes Isaías cuando dijo:

    8. Este pueblo me honra con los labios, pero su corazón está lejos de mi;

    9. el culto que me dan es inútil, pues la doctrina que enseñan son preceptos humanos. (Is 29,13)

    10. Y llamando a la gente, les dijo: Escuchen y entiendan:

    11. No mancha al hombre lo que entra por la boca; lo que sale de la boca, eso es lo que mancha al hombre.

    12. Se acercaron entonces los discípulos y le dijeron: ¿Sabes que los fariseos se han escandalizado al oírte?

    13. Respondió él: El plantío que no haya plantado mi Padre del cielo será arrancado de raíz.

    14. Déjenlos, son ciegos y guías de ciegos. Y si un ciego guía a otro ciego, los dos caerán en el hoyo.

    15. Entonces Pedro le pidió: Explícanos la comparación.

    16. Contestó Jesús: A estas alturas, ¿también ustedes están atontados?,

    17. ¿no comprenden que lo que entra por la boca pasa al vientre y se evacua en lugar retirado?

    18. En cambio, lo que sale de la boca viene del corazón, y eso sí mancha al hombre.

    19. Porque del corazón salen las malas ideas, los homicidios, adulterios, inmoralidades, robos, testimonios falsos, calumnias.

    20. Eso es lo que mancha al hombre; comer sin lavarse las manos, no.

    La fe de la mujer cananea

    21. Jesús se marchó de allí y se retiró al país de Tiro y Sidón.

    22. Y hubo una mujer cananea de aquella región que salió y se puso a gritarle: Señor, Hijo de David, ten compasión de mí. Mi hija tiene un demonio muy malo.

    23. El no le contestó palabra. Entonces los discípulos se le acercaron a rogarle: Atiéndela, que viene detrás gritando.

    24. El les replicó: Me han enviado sólo para las ovejas perdidas de Israel.

    25. Ella los alcanzó y se puso a suplicarle: ¡Socórreme, Señor!

    26. Jesús le contestó: No está bien quitarle el pan a los hijos para echárselo a los perritos.

    27. Pero ella repuso: Cierto, Señor; pero también los perritos se comen las migajas que caen de la mesa de sus amos.

    28. Jesús le dijo: ¡Qué grande es tu fe, mujer! Que se cumpla lo que deseas. En aquel momento quedó curada su hija.

    Jesús sana a muchos

    29. Jesús se marchó de allí y llegó al lago de Galilea; subió a un cerro y se sentó.

    30. Se le acercó un gran gentío llevándole cojos, ciegos, lisiados, sordomudos y otros muchos enfermos; los echaban a sus pies y él los curaba.

    31. La gente estaba admirada viendo que los mudos hablaban, los lisiados se curaban, los cojos andaban y los ciegos veían; y alababan al Dios de Israel.

    Alimentación de los cuatro mil

    32. Jesús llamó a sus discípulos y les dijo: Me da lástima de esta gente, porque llevan ya tres días conmigo y no tienen qué comer. Y no quiero despedirlos en ayunas, no sea que se desmayen por el camino.

    33. Los discípulos le preguntaron: Y en un lugar despoblado ¿de dónde vamos a sacar pan bastante para hartar a tanta gente?

    34. Jesús les preguntó: ¿Cuántos panes tienen? Contestaron: Siete y unos cuantos pescaditos.

    35. Mandó que la gente se echara en el suelo,

    36. tomó los siete panes y los pescaditos, pronunció la acción de gracias, los partió y los fue dando a los discípulos; los discípulos se los daban a la gente.

    37. Todos comieron hasta quedar satisfechos y recogieron los trozos sobrantes: siete canastas llenas.

    38. Comieron cuatro mil hombres, sin mujeres ni niños.

    39. Luego despidió a la gente, se embarcó y llegó a la región de Magadán.