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sábado, julio 20, 2024
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    Jeremías 14 - Serafín de Ausejo 1975

    Mensaje con motivo de la sequía

    1. Palabra de Yahveh, dirigida a Jeremías con motivo de las sequías:

    2. De luto está Judá, y languidecen sus puertas; yacen en tierra desoladas, y el grito de Jerusalén asciende.

    3. Sus nobles mandan a sus criados por agua: éstos van a los aljibes, pero no la encuentran; vuelven con sus cántaros vacíos. Están avergonzados y confusos y se cubren la cabeza.

    4. Por la tierra, que se ha resquebrajado, pues no ha habido lluvia en el país, los labradores están avergonzados, se cubren la cabeza.

    5. Pues hasta la cierva en el campo pare y abandona a su cría, porque no hay pasto.

    6. Los onagros se paran en las crestas, aspiran como chacales el aire; sus ojos están mortecinos, porque no hay hierba.

    7. Aunque nuestras culpas nos acusen, actúa, Yahveh, por amor a tu nombre. En verdad, nuestras rebeldías son muchas, hemos pecado contra ti.

    8. Esperanza de Israel, su salvador en tiempo de apuro, ¿por qué eres como extranjero en el país y como viajero que sólo se detiene para pernoctar?

    9. ¿Por qué eres como hombre azorado, como guerrero incapaz de salvarse? Tú, Yahveh, estás en medio de nosotros y sobre nosotros se invoca su nombre, ¡No nos abandones!

    10. Así dice Yahveh acerca de este pueblo: así es, están aficionados a andar de un lado para otro, no dan reposo a sus pies. Pero Yahveh no se complace en ellos; ahora va a recordar su culpa y a castigar sus pecados.

    11. Yahveh me dijo: "No pidas por el bien de este pueblo.

    12. Aunque ayunen, no escucho su clamor; aunque ofrezcan holocausto y oblación, no los quiero, sino que voy a acabar con ellos por medio de la espada, del hambre y de la peste".

    13. Yo repliqué: "¡Ah Señor, Yahveh! Mira que los profetas les dicen: no veréis la espada, ni tendréis hambre; sino que os daré la paz segura en este lugar".

    14. Yahveh me dijo: "Mentira profetizan los profetas en mi nombre; no los he enviado ni les he dado orden alguna ni les he hablado: visión falsa, adivinación vana y engaño de su corazón, eso es lo que os profetizan.

    15. Por eso, así dice Yahveh con respecto a los profetas que profetizan en mi nombre sin haberlos mandado yo y que dicen: ni espada ni hambre habrá en este país: esos tales profetas serán consumidos por la espada y por el hambre;

    16. y la gente a la que han profetizado yacerá tirada por las calles de Jerusalén a consecuencia del hambre y de la espada, y no habrá quien los entierre, ni a ellos ni a sus mujeres, ni a sus hijos ni a sus hijas. Así volcaré sobre ellos su iniquidad".

    17. Les dirás esta palabra: Vierten lágrimas mis ojos noche y día y no cesan, porque por un gran quebranto está quebrantada la virgen, hija de mi pueblo, por un golpe del todo incurable.

    18. Si salgo al campo, allí están los muertos a espada; si entro en la ciudad, ahí están los horrores del hambre. Sí, incluso profetas y sacerdotes vagan por el país sin comprender nada.

    19. ¿Has rechazado del todo a Judá, o tu alma está cansada de Sión? ¿Por qué nos has herido sin que tengamos cura? Esperábamos la paz, pero no ha habido bien alguno; el tiempo de la sanación, y se presenta el terror.

    20. Reconocemos, Yahveh, nuestra maldad, la iniquidad de nuestros padres, pues hemos pecado contra ti.

    21. No nos desprecies por amor a tu nombre, no deshonres el trono de tu gloria. ¡Acuérdate! ¡No rompas tu alianza con nosotros!

    22. ¿Hay entre los ídolos de las naciones quien haga llover, o pueden los cielos dar lluvias? ¿Acaso no eres tú, Yahveh? ¡Dios nuestro, en ti esperamos, pues eres tú quien hace todas estas cosas!