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    2 Crónicas 29 - Versión Israelita Nazarena 2011

    Reinado de Ezequías

    1. Yejizqiyahu comenzó a reinar cuando tenía veinticinco años, y reinó veintinueve años en Yerushalem; su madre se llamaba Abiyah hija de Zekharyahu.

    2. Él hizo lo que era agradable para Yahweh, tal como había hecho su padre Dawid.

    Ezequías restablece el culto del templo

    3. En el mes primero del primer año de su reinado, abrió las puertas de la Casa de Yahweh y las reparó.

    4. Convocó a los sacerdotes y a los lewitas, los reunió en la plaza oriental.

    5. Y les dijo: “Oiganme, lewitas: Santifíquense ahora, y santifiquen la Casa de Yahweh, el Elohim de sus padres, y saquen del Lugar Santo la inmundicia.

    6. Porque nuestros padres han transgredido y han hecho lo que desagrada a Yahweh, nuestro Elohim; lo han abandonado y han apartado sus rostros de la Morada de Yahweh, y le han vuelto las espaldas.

    7. También han cerrado las puertas del pórtico y han apagado las lámparas; no han ofrecido incienso ni han hecho ofrendas quemadas en el lugar santo al Elohim de Yisrael.

    8. La ira de Yahweh ha venido sobre Yahudah y Yerushalem; los ha hecho objeto de horror, asombro y burla, como lo ven con sus propios ojos.

    9. Nuestros padres han caído a espada, y nuestros hijos, nuestras hijas y nuestras esposas están en cautiverio por causa de esto.

    10. Ahora yo deseo hacer una alianza con Yahweh el Elohim de Yisrael, para que aparte de nosotros su ardiente ira.

    11. Ahora, hijos míos, no sean negligentes, porque Yahweh los ha escogido para que lo atiendan y le sirvan, para que sean sus ministros y le hagan ofrendas”.

    12. Entonces se levantaron los lewitas –Májat hijo de Amasay y Yoel hijo de Azaryahu, de los hijos de Qehat; y de los hijos de Merarí: Qish hijo de Abdí y Azaryahu hijo de Yahalelel; y de los guershonitas: Yóaj hijo de Zimá y Eden hijo de Yóaj;

    13. y de los hijos de Elitsafán: Shimrí y Yeiel; y de los hijos de Asaf: Zekharyahu y Matanyahu;

    14. y de los hijos de Hemán: Yejiel y Shimí; y de los hijos de Yedutún: Shemayah y Uziel—

    15. y reunieron a sus hermanos, se purificaron, y entraron para purificar la Casa de Yahweh, conforme al mandato del rey, basado en las ordenanzas de Yahweh.

    16. Los sacerdotes entraron en la Casa de Yahweh para purificarla, y sacaron al atrio de la Casa de Yahweh toda la inmundicia que hallaron en el Templo de Yahweh; [allí] los lewitas las recibieron, para sacarlas afuera, al arroyo de Qidrón.

    17. Comenzaron la purificación el primer día del mes primero; al octavo día del mes llegaron al pórtico de Yahweh. Purificaron la Casa de Yahweh en ocho días, y acabaron el día dieciséis del mes primero.

    18. Luego entraron en el palacio del rey Yejizqiyahu, y le dijeron: “Ya hemos limpiado toda la Casa de Yahweh, el altar de la ofrenda quemada y todos sus utensilios; igualmente, la mesa del pan de la presentación y todos sus utensilios;

    19. y hemos preparado y consagrado todos los utensilios que en su transgresión había puesto de lado el rey Ajaz mientras reinaba. Están frente al altar de Yahweh”.

    20. El rey Yejizqiyahu se levantó temprano, reunió a los oficiales de la ciudad, y subió a la Casa de Yahweh.

    21. Llevaron siete toros, siete carneros, siete corderos y siete chivos como ofrenda por el pecado a favor del reino, del Santuario y de Yahudah. Y mandó a los sacerdotes aharónicos que los ofrecieran sobre el altar de Yahweh.

    22. Mataron los toros, y los sacerdotes recibieron la sangre y la esparcieron sobre el altar; mataron los carneros y esparcieron la sangre sobre el altar; mataron los corderos y esparcieron la sangre sobre el altar.

    23. Después hicieron acercar ante el rey y la multitud los chivos de la ofrenda por el pecado, y pusieron sus manos sobre ellos.

    24. Los sacerdotes los degollaron y con su sangre hicieron el rito de purificación en el altar, para hacer expiación por todo Yisrael, porque el rey había designado que la ofrenda quemada y el sacrificio por el pecado fuera por todo Yisrael.

    25. Puso a los lewitas en la Casa de Yahweh, con címbalos, arpas y liras, como habían ordenado Dawid y Gad, el vidente del rey, y el profeta Natán; porque esa fue la ordenanza de Yahweh mediante sus profetas.

    26. Cuando los lewitas estuvieron en su lugar con los instrumentos de Dawid, y los sacerdotes con las trompetas,

    27. Yejizqiyahu dio la orden para que se presentara la ofrenda quemada sobre el altar. Cuando comenzó la ofrenda quemada, comenzó el canto a Yahweh, y las trompetas comenzaron también, junto con los instrumentos de Dawid, rey de Yisrael.

    28. Toda la congregación se postró mientras resonaba el canto y sonaban las trompetas —todo esto hasta acabarse la ofrenda quemada.

    29. Cuando terminó la ofrenda, el rey y todos los que estaban con él se arrodillaron y se postraron.

    30. El rey Yejizqiyahu y los dirigentes mandaron a los lewitas que alabaran a Yahweh con las palabras de Dawid y del vidente Asaf; así ellos alabaron con gran arrobamiento, y se inclinaron y se postraron.

    31. Luego Yejizqiyahu tomó la palabra y dijo: “Ahora ustedes se han consagrado a Yahweh; acérquense y presenten sacrificios de bienestar y de gratitud en la Casa de Yahweh”. La congregación presentó sacrificios de bienestar y de gratitud, y todos los de corazón generoso trajeron ofrendas quemadas.

    32. El número de las ofrendas quemadas que trajo la congregación fue de setenta toros, cien carneros y doscientos corderos —todos éstos para ofrendas quemadas a Yahweh.

    33. Las ofrendas consagradas fueron de 600 toros y 3,000 ovejas.

    34. Los sacerdotes eran muy pocos para poder desollar todos las ofrendas quemadas, de modo que sus parientes los lewitas les ayudaron, hasta que acabaron la obra y hasta que [el resto de] los sacerdotes se purificaron. –Los lewitas habían sido más concienzudos que los sacerdotes en cuanto a purificarse–.

    35. Porque además del gran número de ofrendas quemadas, hubo los sebos de los sacrificios de bienestar y las libaciones de cada ofrenda quemada; así quedó restablecido el servicio de la Casa de Yahweh.

    36. Yejizqiyahu y todo el pueblo se alegraron por lo que ha'Elohim había capacitado al pueblo para realizar, porque había sucedido tan de pronto.