27.4 C
Miami
sábado, julio 20, 2024
Más


    Génesis 30 - Versión Israelita Nazarena 2011

    1. Cuando Rajel vio que no le había dado hijos a Yaaqov, se puso envidiosa de su hermana; y Rajel le dijo a Yaaqov: “Dame hijos, o me muero”.

    2. Yaaqov se enojó con Rajel, y dijo: “¿Puedo yo tomar el lugar de Elohim, que te ha negado el fruto del vientre?”

    3. Ella dijo: “Aquí está mi criada Bilhah. Júntate con ella, para que dé a luz en mis rodillas, y que por medio de ella pueda yo también tener hijos”.

    4. Así que le dio a su criada Bilhah como esposa, y Yaaqov se juntó con ella.

    5. Bilhah concibió y le dio un hijo a Yaaqov.

    6. Y Rajel dijo: “Elohim me ha vindicado; en verdad ha oído mi ruego y me ha dado un hijo”. Por eso lo llamó Dan Vindicado.

    7. La criada de Rajel, Bilhah, concibió de nuevo y le dio a Yaaqov un segundo hijo.

    8. Y Rajel dijo: “He sostenido una decisiva competencia con mi hermana; sí, y he ganado”. Así que lo llamó Naftalí Mi lucha.

    9. Cuando Leah vio que había dejado de dar a luz, tomó a su criada Zilpah y se la dio a Yaaqov como esposa.

    10. Y cuando Zilpah la criada de Leah le dio un hijo a Yaaqov,

    11. Leah dijo: “¡Qué suerte!” Así que lo llamó Gad Suerte.

    12. Cuando Zilpah la criada de Leah le dio a Yaaqov un segundo hijo,

    13. Leah declaró: “¡Qué felicidad!” queriendo decir: “Las mujeres me considerarán feliz”. Así que lo llamó Asher Feliz.

    14. Una vez, al tiempo de la cosecha de trigo, Reubén encontró unas mandrágoras en el campo y se las trajo a su madre Leah. Rajel le dijo a Leah: “Por favor, dame algunas de las mandrágoras de tu hijo”.

    15. Pero ella le dijo: “¿No te bastó con quitarme el esposo, sino que también quieres quitarme las mandrágoras de mi hijo?” Rajel respondió: “Te prometo que él dormirá contigo esta noche, a cambio de las mandrágoras de tu hijo”.

    16. Cuando Yaaqov volvió del campo en la noche, Leah salió a recibirlo y le dijo: “Vas a dormir conmigo, pues te he alquilado con las mandrágoras de mi hijo”. Y él se acostó con ella aquella noche.

    17. Elohim oyó a Leah, y esta concibió y le dio el quinto hijo.

    18. Y Leah dijo: “Elohim me ha dado mi recompensa por haberle dado mi criada a mi esposo”. Así que lo llamó Yissakhar Recompensa.

    19. Cuando Leah concibió otra vez y le dio a Yaaqov un sexto hijo,

    20. Leah dijo: “Elohim me ha dado un regalo selecto; esta vez mi esposo me exaltará, porque le he dado seis hijos”. Así que lo llamó Zebulún Regalo.

    21. Finalmente le dio una hija y la llamó Dinah Vindicada.

    22. Después Elohim se acordó de Rajel; Elohim la oyó y la hizo fecunda.

    23. Ella concibió y dio a luz un hijo, y dijo: “Elohim me ha quitado mi desgracia”.

    24. Así que lo llamó Yosef Yah añada, diciendo: “Que Yahweh me añada otro hijo”.

    Tretas de Jacob y de Labán

    25. Después que Rajel dio a luz a Yosef, Yaaqov le dijo a Laván: “Con tu permiso, quiero regresar a mi propio país.

    26. Dame a mis esposas y mis hijos, por los cuales te he servido, para irme; porque bien sabes los servicios que te he prestado”.

    27. Pero Laván le dijo: “Si me lo permites, he aprendido por adivinación que Yahweh me ha bendecido por cuenta tuya”.

    28. Y continuó: “Dime los salarios que te debo, y te los pagaré”.

    29. Pero él dijo: “Tú sabes bien cómo te he servido y cómo tu ganado ha prosperado conmigo.

    30. Porque lo poco que tenías antes de que yo viniera ha crecido muchísimo, ya que Yahweh te ha bendecido en todo lo que yo he manejado. Y ahora, ¿cuándo podré hacer provisión para mi propia familia?

    31. Él dijo: “¿Cuánto quieres que te pague?” Y Yaaqov dijo: “¡No me pagues nada! Volveré a pastorear y a cuidar tus rebaños si haces esto por mí:

    32. déjame pasar por entre tus rebaños hoy, para sacar aparte todo animal con manchas o rayas –toda oveja de color oscuro y toda cabra con manchas o rayas. Esa será mi paga.

    33. En el futuro, cuando vayas a revisar mi salario, que mi honradez para contigo testifique por mí: si hubiere entre mis cabras alguna que no sea manchada ni rayada, o alguna oveja que no sea de color oscuro, se considerarán robadas”.

    34. Y Laván dijo: “Muy bien, que sea como tú dices”.

    35. Pero el mismo día apartó los cabros rayados y manchados y todas las cabras rayadas y manchadas – todos los que tenían algo blanco– y todas las ovejas de color oscuro, y las puso a cargo de sus hijos.

    36. Y puso una distancia de tres días de camino entre él y Yaaqov, mientras Yaaqov pastoreaba el resto del rebaño de Laván.

    37. Entonces Yaaqov consiguió unas varas nuevas de álamo, y de almendro y castaño, y peló en ellas unas listas blancas, dejando al descubierto lo blanco de las varas.

    38. Las varas que había pelado las puso frente a las cabras, en los abrevaderos, los receptáculos de agua de donde venían a beber las cabras. Ellas solían aparearse cuando venían a beber,

    39. y como las cabras se apareaban junto a las varas, parían cabritos rayados, pintos y manchados.

    40. Pero Yaaqov bregaba separadamente con las ovejas; hacía que estos animales se juntaran con los animales rayados o de color oscuro entero en el rebaño de Laván. Y así producía rebaños especiales para él, los cuales no mezclaba con los rebaños de Laván.

    41. Además, cuando los animales más robustos se estaban apareando, Yaaqov ponía las varas en los abrevaderos, a plena vista de los animales, de modo que se aparearan por las varas;

    42. pero con los animales más débiles no las ponía allí. Así los débiles le tocaban a Laván y los robustos a Yaaqov.

    43. Así el hombre se hizo extremadamente próspero, y llegó a ser dueño de grandes rebaños, de servidores, servidoras, camellos y asnos.