30.5 C
Miami
lunes, agosto 19, 2024
Más


    Isaías 32 - Versión Israelita Nazarena 2011

    El Rey justo

    1. Miren, un rey reinará en justicia, y los ministros gobernarán con derecho.

    2. Cada uno de ellos será como un refugio contra el viento y como un amparo contra la tempestad; como corrientes de aguas en un sequedal, como la sombra de un gran peñasco en una tierra sedienta.

    3. Entonces no se cerrarán los ojos de los que ven, y los oídos de los que oyen escucharán.

    4. La mente de los alocados atenderá y se fijará, y la lengua de los tartamudos hablará con fluidez y elocuencia.

    5. Al villano nunca más lo llamarán noble; ni caballero al canalla.

    6. Porque el villano habla vilezas y trama maldad; para practicar la impiedad y predicar la deslealtad contra Yahweh; para dejar insatisfecho al hambriento y privar de bebida al sediento.

    7. En cuanto al canalla, sus herramientas son las canalladas. Forja tramas para destruir a los pobres con falsedades y a los necesitados cuando expongan su causa.

    8. Pero el noble tiene nobles intenciones y es constante en actos nobles.

    Advertencia a las mujeres de Jerusalén

    9. Ustedes mujeres indolentes, atiendan, oigan mis palabras. Ustedes damas confiadas, escuchen lo que digo:

    10. Dentro de poco más de un año ustedes se angustiarán, oh confiadas; cuando se acabe la vendimia y no llegue la cosecha.

    11. Tiemblen, oh indolentes; estremézcanse, oh confiadas. Despójense, desnúdense; vistan de luto sus caderas.

    12. Laméntense por los pechos, por los campos agradables, por las viñas fecundas,

    13. por la tierra de mi pueblo –se cubrirá de espinos y cardos– sí, por las casas de deleite, por la ciudad de alegría.

    14. Porque el castillo quedará abandonado, la ciudad ruidosa olvidada; la fortaleza y la torre del centinela se convertirán en lugares arrasados para siempre, en lugares de retozo para los asnos monteses, en prados para los rebaños

    15. –hasta que se derrame sobre nosotros el espíritu de lo alto, y el desierto se transforme en un campo fértil, mientras al campo fértil se lo considera como mero matorral.

    16. Entonces habitará el derecho en el desierto, y la justicia se establecerá en el campo fértil.

    17. Porque el resultado de la justicia será paz; el efecto de la justicia será calma y confianza para siempre.

    18. Entonces mi pueblo habitará en moradas pacíficas, en habitaciones seguras, en frescos lugares de reposo.

    19. Y el matorral caerá y desaparecerá, cuando la ciudad sea totalmente abatida.

    20. Felices serán ustedes los que siembran junto a todas las aguas, los que meten en los campos los cascos del buey y del asno.