29.7 C
Miami
sábado, julio 20, 2024
Más


    Números 11 - Versión Israelita Nazarena 2011

    Jehová envía codornices

    1. El pueblo se puso a quejarse amargamente delante de Yahweh. Yahweh lo oyó y se enojó: un fuego de Yahweh se encendió contra ellos, haciendo estragos en los alrededores del campamento.

    2. El pueblo clamó a Mosheh; Mosheh oró a Yahweh, y el fuego se apagó.

    3. A aquel lugar se le llamó Taberah, porque un fuego de Yahweh se encendió contra ellos.

    4. La chusma que había en su medio sintió un ansia glotona; y entonces los yisraelitas lloraron y dijeron: “¡Si tuviéramos carne para comer!”

    5. ¡Cómo nos acordamos el pescado que comíamos gratis en Mitsráyim, de los pepinos, los melones, los puerros, las cebollas, y el ajo!

    6. Ahora nos estamos muriendo de hambre. ¡No hay nada en absoluto! ¡No se ve nada más que este maná!”

    7. El maná era como semilla de cilantro, y su color era como bedelio.

    8. La gente salía y lo recogía; lo molían en molinos de piedra o lo machacaban en un mortero, lo cocinaban en una olla, y lo hacían en tortas. Sabía como a torta dulce con aceite.

    9. Cuando caía el rocío sobre el campamento de noche, el maná caía sobre él.

    10. Mosheh oyó que el pueblo lloraba, cada clan aparte, cada persona a la entrada de su carpa. Yahweh estaba muy enojado,

    11. y Mosheh le dijo a Yahweh: “¿Por qué tratas mal a tu servidor, y por qué no he gozado de tu favor, para que hayas puesto la carga de todo este pueblo sobre mí?

    12. ¿Concebí yo a toda esta gente, los di a luz, para que me digas: ‘Llévalos en tu seno como una nodriza carga a un infante’, hasta la tierra que has prometido bajo juramento a sus padres?

    13. ¿Dónde voy yo a conseguir carne para darle a toda esta gente, cuando lloren ante mí y digan: ‘¡Danos carne para comer!’

    14. Yo no puedo llevar solo a todo este pueblo, porque es demasiado para mí.

    15. Si me vas a tratar así; mejor mátame, te lo ruego, para no ver más mi calamidad!”

    16. Entonces Yahweh le dijo a Mosheh; “Reúne setenta de los ancianos de Yisrael, de los que tú has comprobado que son ancianos y oficiales del pueblo, y tráelos a la Carpa de Reunión y que tomen su lugar allí contigo.

    17. Yo bajaré y hablaré contigo allí, y tomaré del espíritu que hay en ti y lo pondré sobre ellos; ellos compartirán contigo la carga del pueblo, para que no la lleves tú solo.

    18. Y dile al pueblo: ‘Purifíquense para mañana y comerán carne, porque ustedes han estado llorando ante Yahweh y diciendo: “¡Si tuviéramos carne para comer! ¡En verdad, estábamos mejor en Mitsráyim!” Yahweh les dará carne para que coman.

    19. Ustedes comerán, no un solo día, ni dos, ni siquiera cinco días o diez o veinte,

    20. sino durante un mes completo, hasta que se les salga por las narices y le cojan asco. Porque ustedes han rechazado a Yahweh, que está entre ustedes, al llorar ante él y decir: “¿Para qué salimos de Mitsráyim?”

    21. Pero Mosheh dijo: “El pueblo que está conmigo cuenta con seiscientos mil hombres; ¿y dices que nos vas a dar suficiente carne para comer por un mes entero?

    22. ¿Se podrán matar suficientes rebaños y manadas para que les baste? ¿O se les podrá pescar todos los peces del mar para que les baste?”

    23. Y Yahweh le contestó a Mosheh: “¿Hay algún límite para el poder de Yahweh? ¡Pronto verás si te sucede o no lo que he dicho!”

    24. Mosheh salió y le informó al pueblo las palabras de Yahweh. Reunió a setenta de los ancianos del pueblo y los colocó alrededor de la carpa.

    25. Entonces Yahweh bajó en una nube y le habló; tomó del espíritu que estaba sobre él y lo puso sobre los setenta ancianos. Y cuando el espíritu reposó sobre ellos, hablaron en éxtasis, pero esto no continuó.

    26. Dos hombres, uno llamado Eldad y el otro Medad, se habían quedado en el campamento; sin embargo el espíritu reposó sobre ellos –ellos estaban entre los registrados, pero no habían ido a la Carpa– y hablaron en éxtasis en el campamento.

    27. Un joven salió corriendo y le informó a Mosheh, diciendo: “¡Eldad y Medad están actuando como profetas en el campamento!”

    28. Y Yahoshúa hijo de Nun, el asistente de Mosheh desde su juventud, habló y dijo: “¡Maestro mío, Mosheh, refrénalos!”

    29. Pero Mosheh le dijo: “¿Tienes celos por mí? ¡Quisiera yo que todos en el pueblo de Yahweh fueran profetas, que Yahweh pusiera su espíritu sobre ellos!”

    30. Mosheh volvió a entrar entonces al campamento junto con los ancianos de Yisrael.

    31. Comenzó un viento de parte de Yahweh que arrastró codornices desde el mar y las dejó caer sobre el campamento, como a un día de camino por un lado y como a un día de camino por el otro, todo alrededor del campamento, y como de un metro de altura sobre el suelo.

    32. La gente se puso a recoger codornices todo ese día y toda la noche y todo el día siguiente –aun el que menos recogió tenía diez montones– y las esparcieron por todos los alrededores del campamento.

    33. Todavía estaba la carne entre sus dientes, aún sin masticar, cuando la ira de Yahweh se encendió contra el pueblo y Yahweh golpeó al pueblo con una plaga muy severa.

    34. A aquel lugar se le llamó Quibrot Hataawáh, porque allí sepultaron a la gente que tuvo ansias [de comer].

    35. Luego el pueblo salió de Quibrot Hataawáh hacia Jatserot.